Transfeminicidios, la nueva normalidad
La falta de apoyos y el aumento de las agresiones en contra de la comunidad LGBTTTI+, especialmente para las personas trans, siguen siendo una realidad en México a pesar de que la actual administración prometió ponerle especial atención; organizaciones civiles temen que la problemática se incremente tras la pandemia
Montserrat SánchezVeintiséis amigas ha enterrado Kenya Cuevas en los últimos cuatro años. Desde 2016, la activista en defensa de los derechos de las mujeres transexuales ha sido testigo del aumento de los transfeminicidios que ocurren en el país y que ahora, en la nueva normalidad, teme que al no contar con protección por parte del Estado, siga el aumento de asesinatos en contra de esta comunidad.
La organización Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana, dedicada a la defensa de los derechos humanos, hace un llamado a las autoridades mexicanas y exige se comience un trabajo de prevención y eliminación de la violencia perpetrada contra las mujeres trans.
En entrevista para Reporte Índigo, Samuel Martínez, coordinador de investigación de la organización, resalta la gravedad que representa para la comunidad trans enfrentarse a una nueva normalidad en la que no sean prioridad para el gobierno, pues de no ser atendidas y, sobre todo protegidas, seguirán siendo un sector olvidado y discriminado.
“Las agresiones contra las mujeres trans siempre han estado en la invisibilidad, prueba de ello es que los crímenes en su contra han aumentado de manera progresiva en los últimos cinco años”, comenta.
De acuerdo con Letra S, las diversas manifestaciones de violencia en contra de la comunidad LGBTTTI+ durante el sexenio de Enrique Peña Nieto registraron un aumento alarmante, pues de 2015 al 2019, al menos 441 personas fueron víctimas de homicidios.
Mientras que durante el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador al menos 117 personas LGBTTTI+ fueron asesinadas en México por motivos relacionados a la orientación sexual, la identidad o expresión de género de las víctimas, lo que de acuerdo con la organización, representa el número más elevado de los últimos cinco años.
“Las cifras que tenemos están basadas en el monitoreo elaborado por el observatorio de crímenes de odio que año con año realizamos con base en notas periodísticas porque se carece de datos oficiales.
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“Al no tener un registro se habla del desinterés institucional y de la poca procuración de justicia que hay hacia la comunidad, ya que al no mencionar la orientación sexual o identidad de género de las víctimas, se evidencia la falta de compromiso por atender los crímenes de odio” explica Martínez.
Las investigaciones de la organización, detallan que las mujeres trans o personas trans con expresión femenina fueron las víctimas más numerosas durante 2019 con 64 transfeminicidios, lo que representa casi el 55 por ciento del total de registros y se destaca que los cuerpos de las mujeres trans, muchas de ellas trabajadoras sexuales y de estéticas, fueron encontrados en la vía pública o en lotes baldíos con heridas provocadas por armas de fuego y punzocortantes.
En el primer cuatrimestre del presente año, hasta el 30 de abril de 2020, Letra S lleva registrados 26 asesinatos de personas LGBT. Lo que representa una cifra menor comparada con los casos en el mismo periodo de 2019 que fue de 37 muertes violentas. De dicha cifra, 20 víctimas son mujeres trans, cuatro hombres homosexuales, dos lesbianas y otras dos aún por confirmar su orientación sexual.
A finales de marzo, en plena Fase 1 de la pandemia por coronavirus, cuando ya se había decretado la cuarentena, Naomi Nicole, una mujer trans de 26 años conocida como “La Soñaré”, fue asesinada presuntamente por dos elementos de la Sedena en la Colonia Guerrero, Ciudad de México
“Tan solo durante 2019, Veracruz reportó 28 casos de transfeminicidios, Chihuahua 20 y la CDMX 10 casos. Las cifras no se pueden negar o ignorar, hay una crisis de violencia que urge ser atendida para salvaguardar la vida de las mujeres trans”, asevera Samuel.
Sentada en la biblioteca de la Casa Hogar Paola Buenrostro, un refugio para la comunidad, Kenya reclama que cuando Morena llegó al poder prometió priorizar a las poblaciones vulnerables en su agenda de trabajo, a la fecha no se incluye a las mujeres trans.
“Dijeron que atenderían a las comunidades marginadas, discriminadas, violentadas y nosotras estamos incluidas, nosotras somos vulnerables y no se va a negar que hay una deuda histórica que se viene pronunciando desde el 2016, pues hemos sido abandonadas por el simple hecho de defender nuestra identidad”, declara Cuevas.
De acuerdo con Letra S, si bien es probable que las medidas de distanciamiento social hayan reducido el número de homicidios cometidos en contra de personas LGBT, no quitan el dedo del renglón al señalar la urgencia de establecer acciones de prevención ante ese tipo de delitos y advierten que, de ignorar el problema, las cifras se pueden volver a incrementar en cuanto se reestablezcan las actividades.