Nuevo León sin áreas verdes por incendios y desarrollos
Los incendios en la Sierra Madre y los desarrollos en el Cerro de San Jerónimo en municipios como Santiago y Monterrey podrían acabar con las pocas áreas verdes de Nuevo León, entidad que de por sí tiene un déficit
Jesús PadillaEn un año, una parte de la Sierra Madre Oriental, en el municipio de Santiago, perdió miles de áreas verdes a consecuencia de dos incendios con duración de semanas.
En marzo de 2021, un incendio en la Sierra de Santiago consumió 8 mil 500 hectáreas, donde se perdieron especies de sotol, pingüica, encino y hojarasca y también se reportó la muerte de fauna nativa de la zona.
El incendio más actual ha consumido en la misma zona 7 mil hectáreas de una riqueza natural, informó el biólogo Antonio Hernández con base en un estudio del mapa de calor vía satélite.
Esto pone sobre la mesa que no se aprendió nada del siniestro del año pasado. Hernández estima que, para resarcir toda la pérdida de la cubierta vegetal equivalente a 16 mil hectáreas dañadas por los dos incendios, tendrán que pasar 25 años.
“Aún no se restaura lo que afectó el año pasado, y ahora se tiene más afectación”, dijo el biólogo.
El actual incendio inició el 24 de marzo y fue el viernes 15 de abril que, por la lluvia, se logró que no avanzara más. Las cifras oficiales de los daños no han sido dadas a conocer por Protección Civil del estado.
El pasado 12 de abril se consumieron más hectáreas de cubierta vegetal y arbolado. Esto ocasionó que la población en La Nogalera, Covadonga y Cola de Caballo fuera evacuada por el avance del fuego hacia Puerto Genovevo por las rachas de viento que se presentaron durante todo ese día.
Elementos de Protección Civil, la Guardia Nacional y la Comisión Nacional Forestal (Conafor) estuvieron en la primera línea para combatir el incendio considerado tan devastador como el que se presentó el año pasado.
El acecho inmobiliario a las áreas verdes
Los pocos espacios naturales que quedan en el municipio de Monterrey están a punto de perderse por los desarrollos en el Cerro de San Jerónimo, un proyecto ubicado en la zona centro-poniente de la capital regia.
La inmobiliaria Nuevos Aires ofrece lotes de 259 metros cuadrados con la autorización de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pero, además, esta dependencia emitió permisos en un área colindante conocida como el Cerro de Vista Hermosa.
En esa zona hay un ecosistema de matorral desértico y continuaciones del Cerro de las Mitras. Incluso es un sector de riesgo ecológico por derrumbes e hidrometeorológico por inundaciones.
“La zona de abajo se inunda por la caída de agua en la parte alta, esto desde el punto de vista de riesgo”, dijo a Reporte Índigo el biólogo Antonio Hernández.
Estos cerros forman parte de un área verde natural en Monterrey, pero los desarrollos poco a poco se la están devorando. La Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) hoy tiene un déficit de áreas verdes y esta pérdida también traería afectaciones.
Estudios de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) consideran que se tendrían que desarrollar 23 millones 856 mil 42 metros de áreas verdes porque existe un déficit de 62.43 por ciento.
Para un estándar óptimo se requerirían 28 millones 103 mil 226 metros, lo que representa un faltante estimado de 66.62 por ciento. Y en el caso de un segundo estándar ideal, se estima la necesidad de unos 49 millones 339 mil 146 metros cuadrados de áreas verdes, cuyo porcentaje requerido ascendería a 77.5 por ciento.
Hoy el municipio de Monterrey, así como otras localidades, están creciendo a base de concreto, que pierde la capacidad de absorción ante las lluvias, por lo que se presentan serias inundaciones.
De acuerdo con el presidente del Comité Ecológico Pro Bienestar, en toda la metrópoli no hay más de 500 mil árboles, aunque existen ciudades como la capital de México que cuenta con alrededor de 14 millones, o Morelia que tiene unos 7 millones.
“Un árbol produce oxígeno para cuatro miembros de una familia y puede recoger 16 kilogramos de contaminantes al año. Una hectárea de árboles puede recoger hasta 10 toneladas de contaminantes, quitan el estrés por la temperatura, alimentan los acuíferos y recogen el CO2 con las hojas. El árbol es vida”, explicó.