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Se despiden del barrio vertical

Alrededor de dos mil familias que residían en la favela vertical más grande del mundo comenzaron a abandonar la noche del lunes lo que fue su hogar por más de siete años. 

El Gobierno venezolano aseguró que la operación no era un desalojo sino un proceso de reubicación para estos ciudadanos.

"Todo esto es gracias al Comandante. Primero por dejarnos vivir aquí. Y ahora por construirnos nuevas casas. Que descanse en paz"
Carlos FranciscoTrabajador de una fábrica y habitante de la Torre de David

Alrededor de dos mil familias que residían en la favela vertical más grande del mundo comenzaron a abandonar la noche del lunes lo que fue su hogar por más de siete años. 

El Gobierno venezolano aseguró que la operación no era un desalojo sino un proceso de reubicación para estos ciudadanos.

“No se trata de un desalojo, se trata de una operación coordinada, en forma armónica con la comunidad de la torre Confinanzas, que supone el traslado desde acá hasta urbanismos de la Misión Vivienda”, aclaró el ministro para la Transformación de la Gran Caracas, Ernesto Villegas. 

“Aseguró que la reubicación de las familias desalojadas de la Torre de David continuará toda la semana. Aclaró que el proceso se realizará en ‘horas nocturnas para no afectar la transitabilidad’”, publicó ayer El Nacional.

Aunque los reportes en Twitter afirmaban fuertes embotellamientos en la capital por la cantidad de guardias nacionales y prensa reunidos alrededor del edificio. 

¿Y ahora?

A pesar que estos ocupantes invadieron el edificio después de que estuviera más de 10 años abandonado, los residentes de la infraestructura fueron desde el 2007 mal vistos por la sociedad caraquense.

Se catalogó a la torre como centro de narcotráfico, de prostitución y secuestros. 

Reporte Indigo ingresó a las instalaciones el pasado agosto y no pudo comprobar ninguno de estos rumores.

Y ahora que la Administración de Nicolás Maduro los busca reubicar, otros sectores de la población no quieren recibirlos. 

Al enterarse de la noticia, usuarios de las redes sociales publicaron su descontento y dijeron “no a los invasores de la Torre de David”. 

Otros cuestionaron las declaraciones del Gobierno sobre que el desalojo se realizaba como “una medida humanitaria”, pues antes se había prometido que no se le quitaría la residencia a esta comunidad. 

Incluso, los usuarios de las redes se mostraron curiosos ante la coincidencia del viaje del presidente Xi Jinping al país y la inmediata reubicación de los residentes.

“Todavía no se ha anunciado que destino se le dará a la Torre. En la prensa local se ha hablado que el gobierno, el dueño actual de la estructura, resolvió venderla a un consorcio chino para que desarrolle en ella un centro empresarial y financiero”, informó ayer BBC. 

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