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Madres que cultivan

El alto costo de los medicamentos para tratar la epilepsia refractaria en niños, aunado a su nulo efecto en muchos casos, han hecho que padres de familia en Chile decidan romper la ley. 

Más de un centenar de padres cansados de esperar a que el Congreso apruebe el uso medicinal de la mariguana formaron “Mamá Cultiva”, un grupo de apoyo mutuo cuyos integrantes se exponen a ir a la cárcel al cultivar clandestinamente la hierba para extraer el aceite que calma e incluso hace desaparecer las convulsiones de sus hijos.

El alto costo de los medicamentos para tratar la epilepsia refractaria en niños, aunado a su nulo efecto en muchos casos, han hecho que padres de familia en Chile decidan romper la ley. 

Más de un centenar de padres cansados de esperar a que el Congreso apruebe el uso medicinal de la mariguana formaron “Mamá Cultiva”, un grupo de apoyo mutuo cuyos integrantes se exponen a ir a la cárcel al cultivar clandestinamente la hierba para extraer el aceite que calma e incluso hace desaparecer las convulsiones de sus hijos.

En Chile existen unos 15 mil niños con epilepsia refractaria, según dijo a The Associated Press Ana María Gazmurri, líder de la Fundación Daya, que promueve desde hace un año terapias alternativas y que impulsó el nacimiento de “Mamá Cultiva”. 

La mayoría de los miembros del grupo tiene plantaciones en sus patios o en habitáculos acondicionados.

El hijo de Gabriela Reyes, Lucas, de siete meses, fue desahuciado por los médicos cuando llegó a tener 300 convulsiones diarias producidas por la epilepsia. Hoy tiene de 10 a 15 diarias gracias al aceite.

Otra de las madres integrantes del grupo enfatizó que la idea “nace por la desesperación” de padres que se sentían solos y Daya “fue el impulso, el acompañamiento, porque los doctores a nosotros nos dejan solos”, dijo al justificar el cultivo de la droga. (Fuente: AP)

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