Felipe Cantú estancado en NL y los socios del casino Mónaco
A dos meses de la elección del 7 de junio, el candidato panista Felipe Cantú pasa por su peor momento en la contienda electoral por la gubernatura de Nuevo León.
La campaña de Felipe está estancada. Su discurso no consigue ni entusiasmar ni mucho menos contagiar a los electores de Nuevo León.
La inmovilización está marcando al aspirante albiazul que sólo le queda observar cómo el estilo bragado de Jaime “El Bronco” Rodríguez, el candidato independiente, le está arrebatando el mensaje de Oposición que tradicionalmente recae en el aspirante panista.
Redes MonterreyA dos meses de la elección del 7 de junio, el candidato panista Felipe Cantú pasa por su peor momento en la contienda electoral por la gubernatura de Nuevo León.
La campaña de Felipe está estancada. Su discurso no consigue ni entusiasmar ni mucho menos contagiar a los electores de Nuevo León.
La inmovilización está marcando al aspirante albiazul que sólo le queda observar cómo el estilo bragado de Jaime “El Bronco” Rodríguez, el candidato independiente, le está arrebatando el mensaje de Oposición que tradicionalmente recae en el aspirante panista.
Felipe ha cometido errores y los está pagando: se ha hecho rodear de amigos y no de estrategas electorales. Su candidatura está secuestrada por los grupos panistas (Zeferino Salgado y Raúl Gracia) que fueron claves en la victoria que logró en la contienda interna sobre la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes.
Javier Prieto de la Fuente llegó con grandes expectativas como jefe de campaña del candidato panista, sin embargo el fundador de SeLíder sólo ha conseguido confrontar internamente al equipo histórico del exalcalde de Monterrey.
Algunos líderes de PAN de Nuevo León están convencidos de la urgente necesidad de cambiar al coordinador de campaña.
La verdad es que Cantú sólo tiene a estas alturas dos opciones: o da un golpe de timón en su campaña que lo saque del estancamiento en el que se encuentra o empieza a considerar tender puentes para una posible alianza de facto con Jaime Rodríguez, “El Bronco”.
Felipe está obligado a cambiar su estrategia y su discurso para salir del hoyo en el que se encuentra y lograr que su discurso convenza a los regiomontanos.
El panista sabe que en una elección de tres -como la que se está configurando en Nuevo León- no tiene ninguna posibilidad de ganar la elección por la gubernatura.
Ivonne está en su piso. Lo más seguro es que la priista no crecerá, pero tampoco caerá. Es el voto duro tricolor y el voto antiPRI fragmentado lo que en este momento pone arriba a Álvarez en las encuestas.
El empate que existe en el segundo lugar entre Cantú y “El Bronco” es el mejor escenario para la priista.
Suena absurdo, pero en este momento a Ivonne ni al PRI ni al gobernador Rodrigo Medina le conviene que se caiga ni Felipe ni El Bronco.
El desplome de uno de ellos dos –y que el otro se beneficie con sus votos- es el único riesgo que enfrenta Ivonne.
Ese o un escándalo que la tumbe de su cómodo primer lugar en las preferencias electorales en Nuevo León.
Los socios del casino Mónaco en Escobedo
El permiso federal con el que se pretende abrir el casino Mónaco en Escobedo, en el local que era ocupado por el Palmas de Juan José Rojas Cardona, sigue siendo un misterio por la opacidad de Segob.
Lo que sí sabemos es que los socios de este centro de apuestas –o al menos los que están llevando la gestión de la apertura en el municipio de Escobedo- son un grupo de empresarios regiomontanos ligados al sector de gasolineras y al automovilismo.
Son los hijos del ya desaparecido piloto de carreras, Filiberto Jiménez, “Don Fili”, los que buscan hoy incursionar en el negocio de los casinos en Nuevo León.
