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Una tragedia más

Otra vez Nuevo León vive una tragedia. Primero se dijo que 52 y luego que 49 fueron las víctimas del conflicto entre cárteles que hubo en el Penal del Topo Chico. Más allá del número de víctimas, lo realmente desconcertante es la violencia y la incapacidad de las autoridades para evitar un acto que se mete en la agenda internacional de los medios de comunicación, poniendo nuevamente a un estado en el País en entredicho.

Otra vez Nuevo León vive una tragedia. Primero se dijo que 52 y luego que 49 fueron las víctimas del conflicto entre cárteles que hubo en el Penal del Topo Chico. Más allá del número de víctimas, lo realmente desconcertante es la violencia y la incapacidad de las autoridades para evitar un acto que se mete en la agenda internacional de los medios de comunicación, poniendo nuevamente a un estado en el País en entredicho. El tema es una fuerte llamada de atención para el gobierno de Jaime Rodríguez, quien está obligado a distinguir entre la realidad virtual de las redes sociales y la realidad que viven los ciudadanos de Nuevo León en las calles y su vida diaria. Ya es hora.

La eventual definición 

En el PRD de Oaxaca el río anda muy revuelto con aquello de la candidatura a la gubernatura y parece que todo podría definirse no por eficiencia política, sino por venganza y resentimiento. Aunque son tres los precandidatos que tiene registrados el PRD para elegir al candidato de la alianza con el PAN, son dos quienes tienen verdaderas posibilidades de ser los abanderados. Se trata del senador Benjamín Robles Montoya y el diputado federal José Antonio Estefan Garfias. Y aunque los perredistas que están con Robles dicen que éste le lleva más de 20 puntos de ventaja a Estefan, la candidatura podría írsele de las manos por ser la piedrita en el zapato de Gabino Cué. Robles ha protestado fuerte contra el gobernador y hasta ha denunciado penalmente a algunos de sus colaboradores. Y dicen por ahí que si hay algo que no le sale bien a Cué es “dejar pasar”… así que la candidatura podría definirse más por un asunto de filias y fobias que por éxito político.

Otra de Donald

Todo indica que Donald Trump, precandidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, cree que si sigue criticando a México llegará a la oficina oval. Ya para todo utiliza a México en sus discursos. Primero se enganchó con el expresidente de la República Felipe Calderón, al que francamente ya ni los panistas le hacen caso, y ahora resulta que se engancha con el Papa Francisco por venir al País. La verdad es que el magnate ya se anda pareciendo a algunos candidatos que cuando pierden no lo aceptan y que ante la falta de propuestas mejor critican todo, hasta lo que no sucede en su País. ¿Adivinó a quién?

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