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¿Otro abrazo de Acatempan?

Una de las cosas que no pasó desapercibida en la ceremonia del Grito, fue el hecho de que el presidente Enrique Peña Nieto haya incluido nuevamente a Vicente Guerrero en la lista de los héroes de la Independencia.  

Y es que a partir de Miguel de la Madrid, a todos los demás presidentes se les ocurrió proscribir injustamente la evocación de Guerrero. 

Decimos que la proscripción fue injusta, porque les guste a algunos, o no, lo cierto es que la Independencia de México fue algo más que el grito de 1810.  

Una de las cosas que no pasó desapercibida en la ceremonia del Grito, fue el hecho de que el presidente Enrique Peña Nieto haya incluido nuevamente a Vicente Guerrero en la lista de los héroes de la Independencia.  

Y es que a partir de Miguel de la Madrid, a todos los demás presidentes se les ocurrió proscribir injustamente la evocación de Guerrero. 

Decimos que la proscripción fue injusta, porque les guste a algunos, o no, lo cierto es que la Independencia de México fue algo más que el grito de 1810.  

Si uno se atiene a la verdad histórica, lo cierto es que la Independencia se consumó el 27 de septiembre de 1821, gracias al pacto que Vicente Guerrero celebró con Agustín de Iturbide y que selló con el famoso abrazo de Acatempan.

¿Por qué decidió el presidente Peña evocar la memoria de Vicente Guerrero en el Grito?  

Quién sabe. 

Lo cierto es, que el presidente se mostró muy afectuoso al abrazar efusivamente a los perredistas Silvano Aureoles y Luis Miguel Barbosa en cuanto terminó la ceremonia.   

¿Quién fue el responsable?

Lo que no debería haber fallado, falló.

La Bandera Nacional se desplomó justamente en el momento más solemne del acto, cuando se estaban rindiendo los honores a lábaro patrio en el Zócalo.      

¿Qué pasó? Aparentemente fue un fallo en el sistema del izamiento, pero eso no debería servir de pretexto para tratar de justificar lo que sucedió. 

Menos, cuando es  la primera ocasión que la Secretaría de Marina se hace cargo de la organización del evento. 

Y es que aunque parezca una exageración, lo cierto es que este tipo de errores no se debe tolerar (para eso hay sistemas de seguridad redundantes) y mucho menos en ceremonias tan significativas como esta. 

Cero y van dos

Es la segunda vez que el presidente Enrique Peña Nieto decide abandonar el festejo que tradicionalmente se realiza en el Palacio Nacional después de la ceremonia del Grito. 

La causa fue la misma que el año pasado. 

El presidente explicó que se retiraba del Palacio Nacional en razón de que, al igual que el año pasado, miles de compatriotas estaban pasando por momentos difíciles a causa de los destrozos que Odile hizo a su paso por Baja California Sur. 

A como va el cambio climático, es posible que el 15 de septiembre de 2015 el presidente de la República tenga que  dejar otra vez el festejo del Grito.

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