Los otros ‘santos’

01 de Feb, 2016

A la santa Mamá Salomé se le atribuye como principal mérito celestial haber sido elegida por la Virgen del Rosario para dictar sus mensajes 

Aun cuando el beato José Luis Sánchez del Río, mejor conocido como el Niñito Cristero, es para la Iglesia Católica el primer santo michoacano, este pueblo -profundamente religioso- ya tiene en el cielo otros intercesores divinos. Se trata de ‘divinidades’ que han llegado a esa calidad por decisión popular de grupos religiosos que, aunque minoritarios, los elevaron al cielo y les siguen rindiendo culto.

Un narco, un sacerdote rebelde, una vidente, un expresidente de la República y hasta una muñeca, son los que también compartirán el cielo con el Niñito Cristero, quien será oficialmente ascendido a la cercanía de Dios, el próximo 16 de febrero, fecha en la que el Papa Francisco visite Morelia y decrete oficialmente la canonización del pequeño guerrillero

San Nazario
Señor de los Narcos

Tras la “primera muerte” de Nazario Moreno, el líder fundador del cártel de Los Caballeros Templarios, este se convirtió en “santo”. Luego de su supuesto abatimiento el 7 de diciembre del 2010, un grupo de seguidores lo consideró una divinidad, porque lo volvieron a ver con vida en las inmediaciones de Apatzingán. En realidad, “El Chayo” nunca fue abatido.

Pero la certeza de que el líder criminal había regresado de la muerte hizo crecer el mito: El testimonio de Guadalupe Martínez Ornelas, de la comunidad de Guanajuatillo, Michoacán, alentó el imaginario popular. Dijo que Nazario  se le había aparecido a los pies de su cama y que le extirpó el cáncer de mama que ya la había condenado a la muerte.

Con el financiamiento del cártel se erigió una pequeña capilla en esa comunidad, en donde fue colocado un busto con la vestimenta de un caballero templario y el rostro de “El Chayo” con su característica barba de candado. Desde allí comenzó a hacer “milagros” a todos los miembros y simpatizantes del grupo criminal. Los testimonios arraigados en la zona de Tierra Caliente no dejan de mencionar la benevolencia del “santo”.

Sin embargo, el culto a “San Nazario” fue frenado por la presencia de las Fuerzas Federales y de los grupos de autodefensa que comenzaron por destruir la capilla del “santo”, así como las decenas de imágenes que se colocaron en los principales caminos de la zona. Y es que el Gobierno Federal fincó la responsabilidad del delito de delincuencia organizada a todos los que fueran encontrados adoradores de esa imagen.

A la fecha, de acuerdo a la PGR ya la Procuraduría de Justicia de Michoacán, existen 27 personas procesadas por el delito de delincuencia organizada, cuyas averiguaciones previas fueron iniciadas a partir de que en sus domicilios les fue encontrada una imagen de “San Nazario”, y reconocieron su devoción al líder criminal, al que se le piden mayormente favores de excarcelamiento.

Papá Nabor
El ‘Papa’ michoacano

El fundador de la comunidad religiosa de la Nueva Jerusalén, Nabor Cárdenas Mejorada, también está en el cielo. Al menos así lo decretó el obispo de ese lugar, San Martín de Tours, quien es el heredero de la Iglesia Católica Preconciliar que fundó el mismo Nabor  hacia mediados de 1973.

A “San Papá Nabor” se le ha erigido una capilla para su adoración. Entre sus principales méritos para alcanzar la cercanía de Dios se encuentran tres hechos fundamentales: haber sido elegido por la Virgen del Rosario como su mensajero en la Tierra, haber dado origen a la comunidad religiosa “protegida por Dios” y haber sido el primer “Papa” michoacano.

Nabor fue excomulgado por la Iglesia Católica, a la que sirvió como párroco de la comunidad de Puruarán, esto luego de haberse investido como “Papa” en una ceremonia particular que ofició la vidente Gabina Sánchez viuda de Romero, la que luego sería conocida como Mamá Salomé. La designación de “Papa” le vino por orden de la Virgen del Rosario, con lo que esa comunidad desconoció al entonces obispo de Roma, Papa Paulo VI.

“San Papá Nabor” ha hecho también sus milagros: evitó que en el 2010 una tromba arrasara con la comunidad de la Nueva Jerusalén. Ha curado a por lo menos tres niños de cáncer y ha evitado la presencia del Diablo en ese lugar, el que –de acuerdo a la creencia local- “acecha a través de los medios masivos de comunicación y la ciencia que se enseña en las escuelas”.

Santa Mamá Salomé
La mensajera de la Virgen

La vidente Mamá Salomé se hizo “santa” a sólo un año de su muerte. El encargado de elevarla a esa calidad teológica fue el propio Nabor Cárdenas Mejorada, apenas antes de morir. 

La santa Salomé tiene su propia capilla de adoración dentro de la comunidad religiosa de la Nueva Jerusalén. Desde allí ha hecho milagros a decenas de mujeres creyentes. Su imagen se mantiene en la capilla más alta de esa comunidad religiosa, “desde donde vela por el bienestar y la santidad de la comunidad”.

A la santa Mamá Salomé se le atribuye como principal mérito celestial haber sido elegida por la Virgen del Rosario para dictar sus mensajes de viva voz a los creyentes de la Nueva Jerusalén.  Cuentan que le habló por vez primera el 13 de junio de 1973, cuando se le apareció en una parcela pidiéndole agua. Desde ese año y hasta 1981, cuando murió Mamá Salome, la comunicación fue constante.

A través de la vidente Salomé la virgen fue dictando la forma de vida que quería para los más de 35 mil habitantes de la comunidad santa de Michoacán. Fue en uno de esos mensajes que la Virgen del Rosario le dijo que el hombre “santo y elegido para llevar su encomienda en la tierra, era el padre Nabor Cárdenas Mejorada”. El Padre Nabor creyó sin cuestionamientos los mandatos de la virgen, los que a la fecha perviven entre ese grupo religioso.

Entre los cientos de milagros que se cuentan en la comunidad de la Nueva Jerusalén, atribuidos a la santa vidente, destacan el haber resucitado a un niño que se cayó a un barranco y estuvo muerto por más de una semana. El milagro lo hizo en vida. 

Desde su altar –aseguran algunos vecinos de la Nueva Jerusalén- ha dado muestras de su santidad al haber rescatado a decenas de hombres del alcoholismo y haber curado a una mujer de llagas en el cuerpo, en tanto que a otra le dio el sentido de la vista, pese a ser ciega de nacimiento. 

Yoli
La muñeca de Dios

Apenas en el 2014, el obispo San Martín de Tours de la Nueva Jerusalén “canonizó” a la muñeca Yoli. La hizo “santa” porque –aseguró- es la intermediaria entre Dios y los niños de la comunidad de la Nueva Jerusalén. Antes de la “canonización”, la que se verificó el 16 de julio de ese año, el obispo del lugar documentó al menos cinco milagros, entre los que destaca “haber hecho que un niño aprendiera a leer sin instrucción alguna”.

En una ceremonia religiosa especial, realizada en el templo de San Papá Nabor, la muñeca fue coronada con un velo blanco y vestida con un ropón azul, como símbolo de obediencia a la Virgen María. Fue colocada en un nicho lateral del templo de San Papá Nabor, en donde todos los días da muestra de su “omnipresencia”, al comer por las noches las galletas y la leche que los niños devotos colocan a sus pies, en agradecimiento por su ayuda.

La Santa Muñeca Yoli llegó a la comunidad de la Nueva Jerusalén por reclamo de la que también fue vidente del lugar, Mamá María de Jesús. Fue traída hacia principios de 1981 de la ciudad de Guadalajara, en donde la muñeca estaba abandonada en la casa de la infancia de la vidente. A su llegada comenzó a hablar con su dueña, María de Jesús, y le reclamó el abandono de tantos años. 

Después dio muestra de su “santidad”: existen testimonios populares que aseguran que “la muñeca evitó que dos niños murieran ahogados cuando cayeron a una presa. Pudieron llegar a la orilla sin saber nadar”.

Actualmente la muñeca Yoli recibe el culto de los niños. 

San Lázaro Cárdenas
El santo pariente

El general Lázaro Cárdenas está elevado en la calidad de “santo” dentro de la comunidad de la Nueva Jerusalén. A ese nivel fue colocado por el propio padre Nabor Cárdenas Mejorada. Lo “canonizó” no solo por los méritos sociales que tuvo con los pobladores de la zona de Tierra Caliente, sino porque ayudó a la fundación de esa comunidad, y además era su tío.  

Lázaro Cárdenas del Río era pariente del padre fundador de la Nueva Jerusalén. Por orden de él, en el año de 1973, se le asignaron al padre Nabor Cárdenas decenas de hectáreas para que se pudiera crear en ese sitio el primer lugar sagrado. También financió con fondos del Gobierno federal las primeras acciones evangelizadoras de la Iglesia Católica preconciliar de ese lugar.

El único “milagro” que se le ha atribuido al expresidente de la República es la sanación de una mujer que quedó cuadripléjica luego de caerse de un caballo. El hecho fue documentado por el padre Nabor y fue informado a la comunidad, la que en una sola voz pidió que se canonizara al general, haciendo de mandato popular la voz divina de esa población.