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Jaque al rey

La inesperada llegada de una denuncia contra Diana Talavera, la candidata preferida de René Bejarano, a la sede de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), amenaza con dar un giro de 180 grados al proceso de renovación del Instituto Electoral del DF (IEDF).

El grupo de funcionarios electorales también acusa a Talavera de haberles obligado a realizar trabajos privados para su residencia en 2010

La inesperada llegada de una denuncia contra Diana Talavera, la candidata preferida de René Bejarano, a la sede de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), amenaza con dar un giro de 180 grados al proceso de renovación del Instituto Electoral del DF (IEDF).

La denuncia, que llegó a la ADLF el pasado 3 de diciembre, podría dejar a Talavera fuera de la contienda, máxime si se tiene en cuenta que el documento fortalece la teoría de la conspiración, al confirmar que el proceso de renovación favorece única y exclusivamente a quienes tienen la venia de los distintos grupos de poder.

De esta forma, las cartas fuertes de los líderes parlamentarios para formar el Consejo General del IEDF comienzan a tambalearse, mientras siguen apareciendo presuntas irregularidades.

Este escenario es el que menos conviene a los diputados locales, ya que la ADLF atraviesa un impasse, debido a las negociaciones previas para delinear el gabinete que acompañará a Miguel Ángel Mancera en los próximos seis años, las que podrían prolongarse.

Si Talavera se convierte en el eslabón mas débil, debido a un cúmulo de irregularidades, no solo enturbiaría el proceso, sino que estarían en peligro aspirantes como Alejandro Delint, Luigi Paolo Cerda y Sergio Muñoz, también cuestionados.

La carta

El documento de la denuncia está firmado por un grupo de 18 funcionarios del Instituto Electoral capitalino, que, en sentido estricto, exigieron a la VI Legislatura local vetar las aspiraciones de la candidata de Bejarano.

La misiva advierte que la también titular de la Unidad Técnica del Centro de Formación y Desarrollo del IEDF utilizó una convocatoria a su medida para garantizar que sus fieles se quedaran con las mejores plazas del Servicio Profesional Electoral.

De acuerdo con la norma interna de esa institución, cada vez que hay una vacante, los empleados pueden concursar al cargo y en teoría se eligen los mejores perfiles.

Pero según la versión de los trabajadores, Talavera utilizó una convocatoria con filtros suficientes para que solo pasaran los afines a la corriente perredista Izquierda Democrática Nacional (IDN). Incluso se detalla que los requisitos impuestos por la funcionaria, y ahora aspirante al cargo de consejera electoral, violaban el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales para el DF.

El tema cobra relevancia debido a que, en la asamblea, ha cobrado fuerza la teoría de una conspiración orquestada desde la Comisión de Asuntos Político-Electorales para que Diana y los candidatos previamente designados se ungieran como nuevos consejeros.

Reporte Indigo publicó en su edición del 29 de noviembre que la convocatoria de la ALDF es casi un copy-paste de la que presentó el IEDF para elegir a los consejeros distritales y cubrir las vacantes del Servicio Profesional Electoral.

En ella participaron Diana Talavera y su jefe de Departamento, Miguel Ángel Hernández, que, a pesar de trabajar para el IEDF, pasa su tiempo en la ALDF, junto al diputado Héctor Hugo Hernández.

En esa edición, se explicaron las repercusiones de cada uno de los requisitos exigidos en la convocatoria y cómo, de esa forma, se puede favorecer o perjudicar a los candidatos.

Uno de los aspectos que, a consideración de los denunciantes es irregular, radica en la entrevista que le hizo a Talavera Héctor Hugo Hernández, presidente de la Comisión de Asuntos Político-Electorales y ex jefe de su marido (Guido Benjamín) como parte de la evaluación para el cargo de consejero electoral.

Los denunciantes señalan que, a diferencia de los demás aspirantes, solo se le hicieron dos preguntas –al resto, ocho – y que la dejaron hablar de los temas que a ella le interesaban. Los demás tuvieron preguntas al azar.

Por esa razón se pidió la versión estenográfica de la entrevista, que aún no se ha entregado

Cuentas pendientes

En 2010,  Miguel Ángel Mesa Carrillo, Contralor del IEDF, fue acusado de obligar a los empleados de recursos materiales a realizar trabajos en su vivienda, en horarios de oficina  y sin remuneración alguna.

La denuncia generó un conflicto dentro de la institución, y las presiones, después de que se denunciaran los hechos, recayeron sobre el subdirector de Servicios y Mantenimiento del IEDF, Alejandro Velázquez.

Durante su defensa, Velázquez aseguró que Mesa no era el único funcionario que exigía trabajos particulares bajo amenazas y en la lista también figuraba Diana Talavera.

De acuerdo con las declaraciones oficiales en su defensa, ella habría recibido en su domicilio particular al personal de mantenimiento del IEDF para revisar las calderas de su casa, pero todo se hizo sin su consentimiento. El caso llegó al Tribunal Electoral del DF, mediante el juicio TEDF-JLI-011/2010, que falló en contra del denunciante, a pesar de ambos confirmaron que los empleados del IEDF fueron a sus domicilios.

El asunto podría revivir ya que los empleados del IEDF pretenden acudir a la ALDF para hacer públicas estas denuncias.

Reacción en cadena

El cúmulo de presuntas irregularidades que rodean la candidatura de Talavera, abriría la puerta a otros aspirantes, como Alejandro Delint. El aún magistrado del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF) es considerado por un grupo de legisladores como un personaje de poco fiar, ya que en su ponencia han trabajando personas cercanas a los candidatos a puestos de elección popular.

Lo mismo pasa con Luigi Paolo Cerda, otra de las cartas fuertes de Bejarano, a pesar de que es inelegible por que lleva menos de cinco años de militancia en el PRD.  Además, en el padrón histórico del PRD del 2010, donde figura con la clave única A1176623, se constata que para registrarse no entregó una carta de una institución académica o civil, sino de una fundación política que encabeza Alejandro Encinas, cuyo nombre es “Fundación para el Fortalecimiento de los Gobiernos Locales”.

Sergio González Muñoz es otro de los aspirantes al cargo de consejero, y se trata del mismo que salió del IEDF por exigencia del actual Consejo Electoral tras llevarse una liquidación superior a los 500 mil pesos.