Los niños ‘fantasma’ sin derechos en situación de calle
El Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), proyecta elaborar un padrón confiable de menores de edad en situación de calle por estado que sirva para emprender una estrategia de restitución de sus derechos humanos
Luis HerreraMéxico presenta un grave déficit de información en materia de personas que viven en situación de calle, y particularmente cuando se trata de menores de edad, por lo que hasta el día de hoy las autoridades desconocen cuántos adultos e infantes se encuentran realmente en esas condiciones en el país.
Así lo advierte el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), en la “Estrategia de atención y protección integral a la niñez y adolescencia en situación de calle 2022-2024”, misma que emitió a través de su Comisión para la Igualdad Sustantiva entre Niñas, Niños y Adolescentes (CISNNA).
Esta problemática alcanza, inclusive, al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
”Los datos de población en situación de calle son limitados. Por ejemplo, el INEGI implementa sus programas de estadística (censos y encuestas) a través de unidades de observación como son viviendas particulares, en este sentido, la recolección de la información respecto de la población en situación de calle, al no encontrarse en una de estas unidades de observación, es sumamente compleja de recopilar y posiblemente por esta causa se llega a subestimar”.
“En prácticamente todos los censos realizados existen profundas dificultades metodológicas para tener un número aproximado, agregando a lo anterior que se utiliza un mismo método para identificar por igual a niños trabajadores y niños callejeros, es decir que no existe una definición clara ni homologada para esta población”, agrega.
Se han hecho algunas estimaciones de la cantidad de infantes que se encuentran en situación de calle en la Ciudad de México, entre las cuales destaca una en la que participó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
“En el año 2000, DIF-DF y UNICEF, estimaron que en la CDMX alrededor de 14 mil 322 niñas, niños y adolescentes desarrollaban sus actividades en la calle, 7 por ciento de ellos pernoctaban en las calles. En 2008, se contabilizaron mil 405 personas en situación de calle de los cuales 123 eran menores de edad”.
No obstante, en general la Comisión para la Igualdad Sustantiva entre Niñas, Niños y Adolescentes considera que la Ciudad de México padece la misma falta de información que está presente en el resto del país.
“A fin de tener un estimado de las personas que viven en situación de calle y valorar la escala de la población, en la Ciudad de México se han realizado distintos ejercicios de conteo desde el 2008 (…). Sin embargo, dichos ejercicios se han realizado con metodologías distintas, lo que imposibilita la trazabilidad de los datos obtenidos. Actualmente no se cuenta con un dato robusto que permita conocer con certeza el tamaño de la población que vive en situación de calle”.
Rastreando datos de menores en situación de calle
Ante esta carencia de información confiable y certera sobre los adultos e infantes que se encuentran en situación de calle en México, lo que hizo la Comisión del SIPINNA fue obtener algunos datos que podrían ayudar a dimensionar parcialmente el tamaño de esta problemática social.
Por ejemplo, la Comisión recurre a los análisis sobre la pobreza que realiza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
”En 2018, 49.6 por ciento de la población menor de 18 años vivía en pobreza y el 9.3 por ciento en pobreza extrema”.
También utiliza con este mismo objetivo los datos que genera el INEGI en materia de usuarios de albergues, y de población sin vivienda en el país, pues de igual forma podrían arrojar alguna luz sobre la cantidad de adultos e infantes que se encuentran en situación de calle.
“El Censo de Alojamientos de Asistencia Social 2015, señala que en los albergues para situación de calle había 432 personas de 19 años y menos. Las entidades con mayor población usuaria menor de 19 años fueron Ciudad de México, Puebla y el Estado de México. Censo 2020: Población usuaria en Albergue o dormitorio público para personas en situación de calle 3 mil 907 personas.
“Datos de población sin vivienda INEGI Censo 2020, este dato podría arrojar una cantidad aproximada del número de población en situación de calle contabilizada por dicho instituto: en el país, 5 mil 778 y en la Ciudad de México mil 226 personas que carecen de vivienda”.
Finalmente, retoma algunos datos sobre los infantes que laboran, pues el trabajo en la calle que realizan niñas, niños y adolescentes, normalmente en contextos urbanos, puede influir en la adopción de estilos de vida callejeros como posibilidad de supervivencia, y encuentra su explicación en contextos de pobreza, desigualdad y exclusión.
En este sentido, recurre al Censo 2020, el cual encontró que en México había 2 millones 461 mil 125 personas de 12 a 17 años ocupadas, de las cuales el 32.5 por ciento tenían entre 12 y 14 años y 67.5 por ciento entre 15 y 17 años.
Estrategia en marcha
Precisamente para subsanar esta falta de información, una de las acciones que contempla la estrategia, es elaborar un padrón confiable de niñas, niños y adolescentes en situación de calle por entidad federativa, que contenga información suficiente y detallada que permita identificar los principales asentamientos donde se encuentran, la situación que guardan sus derechos y poder implementar las acciones puntuales contenidas en la Estrategia.
El documento de SIPINNA establece que sus prioridades son el derecho a la identidad, igualdad y no discriminación, vivienda y salud; lo que resulta apremiante, pues los menores de edad que viven en la calle están padeciendo una violación sistemática de sus derechos.
“Por la misma condición de vulnerabilidad en que se encuentran, se produce una situación de máxima exclusión de derechos, en donde cada exclusión refuerza las demás; así, se coartan sus posibilidades de tener una vivienda, documentos de identidad, un empleo formal, servicios de salud y educación, por ejemplo.
“Cuando una niña, niño o adolescente se vincula y arraiga a la vida en la calle es porque todos los mecanismos de protección, es decir la familia, la comunidad, y las instituciones públicas y privadas fallaron”, concluye.