El sueño postcovid, los cambios en la migración
La migración cambió de manera radical con la pandemia de COVID-19, lo que llevó al gobierno de México y al de Estados Unidos a buscar nuevos acuerdos y estrategias para mitigar este fenómeno, tema que abordará personalmente la vicepresidenta Kamala Harris con López Obrador
Julio Ramírez y Fernanda MuñozLa visita de Kamala Harris un día después de la elección intermedia tiene relación con el interés de Estados Unidos en la reducción de la migración de Centroamérica y de nuestro país hacia la nación americana.
El encuentro entre Harris y AMLO se da un mes después de una reunión virtual el pasado 7 de mayo en donde se tocaron temas relacionados con migración.
Desde esta conversación, López Obrador destacó su programa Sembrando Vida, con el que busca detener la migración con apoyo económico a las personas que ayuden a plantar árboles y cuidar de la agricultura en sus lugares de nacimiento.
“Esto evitaría que las personas sigan saliendo de su territorio y, a cambio de ello, lo que México pediría a Estados Unidos serían residencias temporales o visas de trabajo. El planteamiento sería: ayudo por un lado a frenar la migración, pero también busco beneficios para mis propios ciudadanos’’, dice Norma Soto Castañeda, académica de la Universidad La Salle al hablar sobre esta reunión.
Respecto a la inversión, se prevé que tanto Andrés Manuel López Obrador como Kamala Harris tengan en su agenda a las empresas que podrían ubicarse en territorio mexicano, pero también en Centroamérica, para generar empleo y la falta de éste no incite a la gente a migrar al norte.
Otro punto a tratar es el levantamiento de las restricciones en la frontera, en la que no se puede pasar por tierra. La Cancillería mexicana dio a conocer que se negocia una reapertura a partir del 22 de junio, pero es una fecha tentativa.
“En materia de acceso a vacunas, el planteamiento que México ha hecho es, como lo acaba de señalar el señor Presidente, que tenemos que ver cada país, cada economía, cómo hacemos para ayudar a los demás porque, si no, nadie va a estar a salvo.
“En esencia es lo que se planteó en la resolución de la ONU y que se ha venido señalando en diversos foros”, explicó el canciller Marcelo Ebrard al relatar el encuentro virtual.
El periplo de Kamala Harris se da tras un encuentro entre el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el guatemalteco Alejandro Giammattei el 3 y 4 de mayo, donde suscribieron un acuerdo para reducir la pobreza y la migración en la región, que incide por completo con la agenda de trabajo con el vecino del norte.
Visiones encontradas en migración
Los modelos para la atención al flujo migratorio tienen posturas encontradas y requieren de negociación, ya que EEUU busca eliminarlo y la propuesta mexicana consiste en crear fuentes de empleo para disminuirlo.
La propagación del COVID-19 y los contagios derivados han sido insuficientes para detener por completo la actividad migratoria en varias regiones del planeta.
“Frente a esto, la solidaridad internacional y el respeto a los derechos humanos deben erigirse como un auténtico baluarte para hacer frente a la actual crisis”, refiere la editorial de la revista Movilidades editada por la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Las remesas
Otro punto importante es la dinámica de envío de dinero de trabajadores para sus familias en México. Ante la recesión económica, se esperaba una baja considerable que no se presentó, al contrario, hubo un incremento en las remesas.
“Ante los efectos de la crisis sanitaria provocada por COVID-19, las economías a nivel mundial se estancaron; en México, el cierre de empresas y negocios y la invariable pérdida de empleos se agudizaron. Frente a estas vicisitudes, los ingresos por remesas provenientes del extranjero representaron un gran apoyo económico para los hogares mexicanos. Contrario a la disminución en la recepción de remesas que se esperaba, el monto de éstas aumentó 11.4 por ciento con respecto al año anterior”, explica la revista de la Secretaría de Gobernación.
En 2019, las remesas ascendieron a 36 mil 439 millones de dólares y, aunque en 2020 el Banco Mundial estimó un decremento en el envío de remesas de 20 por ciento a nivel global derivado de la pandemia que azotó a todo el mundo, México obtuvo un incremento de poco más de 4 mil millones de dólares respecto del año anterior y alcanzó la cifra de 40 mil 607 millones de dólares por concepto de remesas.
En marzo se obtuvo la cifra más alta con 4 mil 045 millones de dólares, con una variación porcentual de 48.1 por ciento con respecto al mes de febrero, informa el documento.