Van contra tren por daño ambiental

A cinco años de que se anunciara la obra del Tren Interurbano México-Toluca (TIMT) los partidos políticos por unanimidad PAN, PRD, Morena y PRI en la capital, apenas se percataron de los daños causados en el paraje El Ocotal, Cuajimalpa, donde se ha consumado la tala de cientos de árboles advertida por comuneros de la zona.

Comuneros de San Lorenzo Acopilco pidieron a la representación de la ONU en México intervenir para proteger los derechos de las comunidades indígenas en la zona
“Hemos alzado la voz desde hace un año y no hemos sido escuchados, no es tarde, hemos sido atropellados por el Gobierno federal”
Gonzalo EspinaDiputado local por el PAN

A cinco años de que se anunciara la obra del Tren Interurbano México-Toluca (TIMT) los partidos políticos por unanimidad PAN, PRD, Morena y PRI en la capital, apenas se percataron de los daños causados en el paraje El Ocotal, Cuajimalpa, donde se ha consumado la tala de cientos de árboles advertida por comuneros de la zona.

Aunque es demasiado tarde para revertir el daño ambiental, diputados del Partido Acción Nacional (PAN) solicitaron un amparo en el primer tribunal colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito para pedir que se suspendan los trabajos del TIMT y así frenar el daño a la zona de conservación en la delegación Cuajimalpa.

“No, no es tarde, nosotros hemos alzado la voz desde hace un año y no hemos sido escuchados, no es tarde, hemos sido atropellados por el Gobierno federal; no es tema de ahorita, es una bola de nieve y ya estalló”, precisó Gonzalo Espina, legislador local del PAN.

En espera de que el amparo sea aceptado y se les conceda una suspensión a la obra, el diputado panista llamó a todos los inconformes a sumarse a este amparo y firmar la petición en sus módulos.

Dijo que no se está en contra del transporte, pero que las autoridades locales y federales tienen qué explicar cómo se va resarcir el daño y buscar una opción para evitar se cause un impacto mayor igualmente irreparable.

“Cuantificarlo no tiene caso, es irreparable pues son pulmones de la ciudad los que se han dañado, afectaciones a fauna y  mantos acuíferos”.

La denuncia de partidos

El caso de los parajes El Ocotal y Cruz Blanca ha sido expuesto ante la representación de la Organización de las Naciones Unidas en México (ONU).

Los comuneros de San Lorenzo Acopilco pidieron al organismo intervenir para proteger los derechos de las comunidades indígenas que se asientan en esa zona considerada uno de los pulmones más importantes del Valle de México.

De ahí que sorprenda que apenas hasta ahora, los diputados locales del PAN, Morena, PRD y hasta del propio PRI, que gobierna la delegación Cuajimalpa, envíen mensajes de alerta y pidan frenar los trabajos mientras se exhibe la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).

Apenas ayer se dio el paso legal para pedir se frenen las obras a través del diputado local, Gonzalo Espina, quien solicitó el amparo de la justicia federal argumentando el ecocidio en el pueblo de San Lorenzo Acopilco por la construcción de las vías ferroviarias.

El PAN a nivel local y federal decidió abordar el tema y desde la ALCDMX y el Senado de la República solicitan que la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), así como la Secretarías de Obras (Sobse) abran la información del impacto ambiental que tendrá la obra, fundamentalmente para los habitantes de Cuajimalpa, sin obtener respuesta.

Por su parte, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) puso el dedo en la llaga cuando denunció que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) tiene permiso para talar sólo 440 árboles en un solo polígono y que las autoridades de Cuajimalpa fueron omisos confiados en los más de 450 millones de pesos que recibirán de la Federación para mitigar los impactos.

La diputada local de Morena, Ana Juana Ángeles exigió exhibir la Manifestación de Impacto Ambiental ante la tala intempestiva de cientos de árboles en El Ocotal y así conocer qué fue lo que autorizó la Sedema y cuáles son los alcances.

La legisladora exigió también al actual delegado priista, Miguel Ángel Salazar, aclarar el derribo de más de 2 mil 600 árboles en el Cerro de las Cruces en el 2016 para las obras de inducción del Tren Interurbano, mismas que fueron promovidas entre los pobladores con el argumento de la mejorar la movilidad de la región y grandes beneficios a las comunidades.

Por separado, el PRI y el PRD en la Asamblea Legislatura exigieron la suspensión de las obras debido a las medidas de protección ambiental; la tala indiscriminada y nula estrategia de mitigación, lo que pone en riesgo la zona de conservación de Cuajimalpa.

En febrero de este año, pueblos originarios y asociaciones civiles representados en el Frente Vecinal Poniente interpusieron un juicio de amparo colectivo contra la construcción del TIMT para frenar las obras en sus tramos 2 y 3, que comprenden obras en el Río Tacubaya y la perforación de un túnel en el Desierto de los Leones que atenta contra áreas naturales protegidas de Cuajimalpa y Álvaro Obregón.

Operativos nocturnos de vecinos

Con el fin de no ser sorprendidos por las cuadrillas que operan la maquinaria para derribar los árboles, vecinos de Cuajimalpa iniciaron operativos por la noche a fin de vigilar los predios El Ocotal y la Pila.

Vecinos Unidos por El Ocotal se propusieron resguardar el bosque en guardias de lunes a domingo en tanto las autoridades hacen pública la información y se frena la tala de árboles que se rumora pretenden alcanzar 3 mil 684 ejemplares, sin que se conozca, dónde ni cuáles.

Después de 20 años sin una construcción ferroviaria, a principios del sexenio se anunció el regreso de los trenes de pasajeros, entre ellos el México-Toluca; el México-Querétaro y el Transpeninsular, los dos últimos suspendidos por supuestos ajustes presupuestales.

En el 2014, el Gobierno federal lanzó la licitación para el tren México-Toluca, la primera etapa, que va de Zinacantepec a La Marquesa en el Estado de México; de ahí la obra se extendería hasta Santa Fe y luego a Observatorio en la Ciudad de México.

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