Aumento de embarazos en el confinamiento
La falta de acceso a anticonceptivos, el resguardo social y el temor a visitar centros de salud por el riesgo de contagio de COVID-19 son son factores que influirán en el crecimiento de embarazos no deseados en el país
Montserrat SánchezLas medidas de aislamiento para intentar frenar el contagio de COVID-19 dejarán en México alrededor de 171 mil embarazos no deseados entre 2020 y 2021.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), durante la cuarentena, el número de mujeres con necesidades insatisfechas de anticoncepción (NIA) podría aumentar hasta un 30 por ciento, pues las mujeres en edad reproductiva dejan de acudir a los servicios de salud sexual por temor a contraer el virus SARS-CoV-2.
La ONU enlista como posibles causas del embarazo no deseado la falta de acceso a anticonceptivos y a una adecuada planificación familiar derivados del confinamiento social.
Según cálculos del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), un periodo de seis meses de cuarentena puede dejar más de 47 millones de mujeres “sin métodos de planificación familiar” además de unos siete millones de embarazos no deseados en el mundo.
En entrevista, Hilda Argüello, secretaria técnica del Observatorio de Mortalidad Materna, explica que tan solo en el tema del embarazo adolescente se estima un aumento de 35 mil casos.
“Aunque el año pasado notamos una breve disminución en tasa de fecundidad adolescente, el tema en México ha sido abandonado desde administraciones previas, particularmente con Peña Nieto pues hubo un cese de campañas de planificación familiar”, menciona Argüello.
En el caso de las adolescentes, en un escenario pesimista, donde las mujeres de 15 a 19 años dejen de acudir a los servicios de salud sexual y reproductiva por el temor a contagiarse de COVID-19, derivaría en que se presenten 35 mil 813 embarazos no deseados o planeados más de lo esperado con base en las estimaciones del Conapo sin la emergencia sanitaria.
Datos del INEGI indican que en 2017 un total de 390 mil 89 mujeres menores de 20 años fueron madres; de ellas, 9 mil 748 eran niñas menores de 15 años y 380 mil 341 adolescentes de entre 15 y 19 años.
De acuerdo con Argüello, la planificación familiar en México se ha invisibilizado a tal grado de no considerarla como un servicio de salud esencial para la vida de las mujeres.
Servicio de salud esencial
Al enfocar el sector médico únicamente al tema de COVID-19, ONU Mujeres hizo un llamado especial a considerar a los servicios de salud sexual y reproductiva como esenciales durante la pandemia y a responder a las víctimas de violencia de forma diferenciada. Es decir, que exista un protocolo de actuación para niñas, adolescentes y mujeres de acuerdo a sus necesidades.
Rebeca Lorea, abogada del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), recalca que ante los embarazos no planeados, la deuda del Estado es la misma que se tenía antes de la pandemia y es garantizar el acceso a información sobre planificación familiar así como la despenalización del aborto en todo el país.
“Es decir, que para todas se deje claro que se puede ejercer la sexualidad sin el riesgo de reproducirnos cuando no queremos, por eso también es urgente el aborto legal y seguro en México”, sostiene.
Ante la crisis por la pandemia, Nadine Gasman, titular de Inmujeres, indicó que la mayoría de los servicios de aborto fueron relegados nuevamente a la clasificación de procedimientos “electivos” o “no esenciales”, teniendo así un impacto perjudicial en la capacidad de autodeterminación de las mujeres.
Para Lorea, aunque el aborto por violacion es legal en todo el país, la urgencia de despenalizarlo sin tener que justificar la razón es imperativa pues enfatiza que la maternidad será deseada o no será.
“Con la pandemia y el aumento de embarazos no deseados queda en evidencia que la legislación actual de aborto es insuficiente, pues solo en CDMX y Oaxaca está despenalizado hasta las 12 semanas por voluntad de la mujer. Se debe entender que cuando no hay acceso a anticonceptivos o éstos no son suficientes para la demanda, necesitamos el aborto legal, es decir, tener alternativas suficientes para poder decidir sobre nuestros cuerpos”, concluye.