El que mucho abarca…
No se puede tener todo en la vida… pero al menos se puede intentar dominarlo todo. Eso parece ser el mantra de Mark Zuckerberg, pues en la décima edición de su conferencia F8 presentó proyectos que demuestran su ambición por dominar al mundo de la tecnología, los gadgets e innovación.
María Alesandra Pámanes
No se puede tener todo en la vida… pero al menos se puede intentar dominarlo todo. Eso parece ser el mantra de Mark Zuckerberg, pues en la décima edición de su conferencia F8 presentó proyectos que demuestran su ambición por dominar al mundo de la tecnología, los gadgets e innovación.
Conectar los lugares más recónditos del mundo, adquirir apps como WhatsApp, lanzar Oculus Rift (gafas de realidad virtual) y un nuevo programa para desarrolladores –Developer Circles– no son suficientes para la compañía que tiene mil 650 millones de usuarios activos. Su objetivo es también tener una plataforma de realidad aumentada y chat bots, de acuerdo a los lanzamientos durante la F8 de este año.
Pero, sin duda, su apuesta más importante es la realidad aumentada, ya que se crearían máscaras para tomarse selfies, así como juegos interactivos y objetos virtuales en medio de la “realidad”. Las cámaras de los usuarios serían las herramientas para poder lograr esta experiencia virtual sin igual.
Zuckerberg estableció que la realidad aumentada es el futuro de Facebook y señaló que también hay iniciativa para crear hardware acorde a este tipo de tecnología.
“Una parte fundamental de este recorrido es construir una plataforma abierta en donde cualquier desarrollador pueda crear lo que quiera”, dijo Zuckerberg.
A su vez, se presentó la sección Discover, con la que los usuarios pueden conocer los perfiles de negocios (con o sin bots), con el fin de promover la plataforma. La cámara de su app de mensajería, Messenger, podrá escanear los códigos de dichos perfiles profesionales en eventos. Con ello, cambia el mundo de los negocios y de la búsqueda de personal, en plena era digital.
Otro de los grandes lanzamientos fue la versión beta de la aplicación de realidad virtual, llamada Facebook Spaces. Esta app fue desarrollada para las gafas Oculus Rift, y será una herramienta para que los usuarios interactúen entre sí por medio de avatares y “convivir” por medio de pantallas de 3D que “flotan”.
Sin embargo, así como Facebook desea llevar la conexión a Internet a los países menos desarrollados, Google también pretende hacerlo. Y Microsoft también busca acaparar el mercado de la realidad virtual (y de la aumentada) con dispositivos similares a los de Facebook.
El mensaje de esta compañía es claro y entre líneas se lee que quiere dominar las vías de comunicación e interacción de los seres humanos, tanto por medio de gadgets como por redes virtuales. Y la dificultad para lograrlo no radica en si funciona o no, sino en el hecho de que el usuario y consumidor reaccione favorablemente.
Razón por la que habrá que esperar a que estas iniciativas –cobren o no vida gracias a Facebook– lleguen al mercado para saber si Mark Zuckerberg y su plan maestro pueden abarcarlo todo… y tenerlo todo.
¿A la delantera?
Pero Facebook podría tener un pequeño error en su plan maestro de dominar al mundo y ese es que ignora los esfuerzos de la competencia. Por ejemplo, Microsoft podría brindarle a los usuarios la experiencia de la realidad aumentada con los HoloLens antes de que Facebook llegue con su plataforma de esta índole.
Y es muy probable que Facebook tenga contemplado este detalle e inclusive permita que Microsoft se lance al mercado con antelación, con el objetivo de aprender en base a la “prueba y error” y a las primeras impresiones de los usuarios.
Además, tiene otras aristas en su plan de ambiciones y entre ellas destaca también la división Building 8, con la que el usuario podrá escribir a un ritmo de 100 palabras por minuto, ¿cómo? A través de la mente. Sí, el futuro está en la palma de la mano de Mark Zuckerberg y con iniciativas como Building 8 podrá llegar a manos de las grandes masas, en menos tiempo de lo que imaginamos.
El cerebro no traicionará a los usuarios, pues este proyecto se trata de pensamientos y palabras que el usuario quiera compartir intencionalmente, para así enviarlas al centro del habla del órgano vital mencionado.
A la par, la división Building 8 busca lograr escuchar a través de la piel, haciendo de Facebook un líder en la experiencia sensorial digital.
Aún así, en este rubro también tiene competencia directa, ya que Elon Musk ya trabaja con la empresa Neuralink, la cual está enfocada en el desarrollo de una interfaz entre dispositivos electrónicos y las neuronas. Y, por su parte, Google y Apple tienen la mira en el uso médico de nuevo software y dispositivos.
Por lo que la carrera está más que reñida y la meta se podría acercar para cualquiera de los gigantes tecnológicos mencionados o hasta para una startup o un proyecto salido de sitios de financiamiento colectivo, como podría ser Kickstarter.