El origen del “beep”

Cuando me compré mi primer smartphone, una de las primeras cosas que hice fue poner como alarma una de mis canciones favoritas para despertar en las mañanas. Después de un par de semanas, la canción ya no hacía efecto, me quedaba dormida. Luego, empecé a odiarla y antes de aborrecerla por completo –¿cómo iba a odiar mi canción favorita?– volví al conocido y seguro "beep".

Desde computadoras y microondas, hasta detectores de humo e incluso algunos autos y camionetas, ¿por qué este sonido está presente en casi todos los aparatos digitales en la actualidad?

Cuando me compré mi primer smartphone, una de las primeras cosas que hice fue poner como alarma una de mis canciones favoritas para despertar en las mañanas. Después de un par de semanas, la canción ya no hacía efecto, me quedaba dormida. Luego, empecé a odiarla y antes de aborrecerla por completo –¿cómo iba a odiar mi canción favorita?– volví al conocido y seguro “beep”.

Desde computadoras y microondas, hasta detectores de humo e incluso algunos autos y camionetas, ¿por qué este sonido está presente en casi todos los aparatos digitales en la actualidad?

La respuesta más corta: porque es barato.

“Desde el punto de vista de la electrónica, es fácil generar este pitido”, afirma Robert White, profesor de Ingeniería Mecánica de la Universidad Tufts de Boston. Todo lo que se necesita es un circuito eléctrico muy común que produce una onda cuadrada, un tipo de señal simple que salta hacia adelante y hacia atrás entre dos niveles, y un altavoz para amplificarla.

“Si tomas esa onda cuadrada y la avientas a un altavoz piezoeléctrico (un tipo de altavoz basado en las propiedades de los cristales piezoeléctricos que pueden ser poliéster o cerámica), o a un altavoz de tipo bobina magnética, hará un sonido que es, más o menos, un tono puro con matices, que es ese sonido ‘beep’”, dijo el profesor White al sitio de Internet Life’s Little Mysteries.

Este método no requiere ningún cálculo y era fácil de fabricar incluso antes de que la mayoría de los dispositivos electrónicos tuvieran chips de computadora. Además, es de bajo costo porque los zumbadores piezoeléctricos de baja calidad son baratos de fabricar.

“Para ser algo comercial tiene que ser barato, y entre más barato peor va a ser la calidad en términos de sonido”, señala White.

En conclusión, hacer un ‘beep’ es barato. Patrick Fenton, diseñador del estudio Swayspace y maestro de diseño industrial en el Instituto Pratt de Nueva York, dice que probablemente esta es la razón principal por la que ese sonido es tan común en las computadoras y otros aparatos, incluso en los que tienen altavoces de alta calidad, capaces de hacer sonidos más matizados.

‘Beeps’ irritantes

El cerebro no puede comprender el ‘beep’, por eso nos irrita. Michael Schutz, profesor asistente de música en la Universidad McMaster en Ontario e investigador en el Instituto McMaster para la Música y la Mente, dice que “hay algo fundamentalmente diferente sobre la forma en que el cerebro procesa los sonidos que parecen más naturales”.

Según Schutz, en el mundo análogo, el sonido se crea a partir de una transferencia de energía que se da cuando un objeto choca con otro, como por ejemplo un palo golpeando un tambor. En ese caso, la energía es transferida al tambor y se desvanece poco a poco. La forma en cómo desaparece gradualmente un sonido natural, es uno de los factores que nuestro cerebro utiliza para averiguar qué lo causó. Pero el tono plano del ‘beep’ no se desvanece, o cualquier otra variación de un sonido natural.

“Los tonos planos son básicamente incompatibles con la realidad física del mundo natural”, afirma Schutz.

Aunque puede ser útil que los sonidos que advierten sobre algún peligro sean estridentes y poco naturales, muchos de estos pitidos podrían evitarse. Schutz pone como ejemplo que muchos celulares y otros dispositivos actualmente utilizan tonos más naturales.

“Una empresa como Apple, que maneja buena parte de su diseño ‘in-house’, puede enfocarse más en cada aspecto de éste”, dice Patrick Fenton.Añade que este proceso les permite concentrarse en el sonido mucho más que la mayoría de las otras marcas.

“Es probablemente un área del diseño poco investigada y explotada”, señala Fenton sobre las alertas de audio de alta calidad.

En un estudio sin publicar, Schutz le mostró a los participantes dos diferentes celulares, estos tocaban una serie de los mismos cuatro tonos cuando tenían una llamada perdida, pero uno usaba tonos planos artificiales y el otro, tonos con un desvanecimiento más natural. Cerca del 90 por ciento de los participantes eligieron el teléfono que usaba los tonos naturales.