No hay imagen disponible

¿El auto –o no– del futuro?

Se desconoce el qué, cuándo y el cómo pero todo apunta a que Apple está considerando incursionar, de alguna manera, en la industria automotriz. 

Y es que en los últimos días, la compañía de Tim Cook con sede en Cupertino, California, no ha dejado de ser objeto de especulaciones en torno al rumor de que Apple está trabajando en un supuesto auto eléctrico autónomo llamado “Titán”. 

"El automóvil tiene que adaptarse a lo que Apple está haciendo, a lo que Google está haciendo, y esa es una situación incómoda y no una en la que (los fabricantes de autos) hemos estado en el pasado. Cuando te fijas en algunas de las últimas creaciones tecnológicas, el coche es parte del ecosistema del teléfono móvil, no al revés"
Richard BarrettEjecutivo de Broadcom

Se desconoce el qué, cuándo y el cómo pero todo apunta a que Apple está considerando incursionar, de alguna manera, en la industria automotriz. 

Y es que en los últimos días, la compañía de Tim Cook con sede en Cupertino, California, no ha dejado de ser objeto de especulaciones en torno al rumor de que Apple está trabajando en un supuesto auto eléctrico autónomo llamado “Titán”. 

La confusión comenzó el fin de semana. La agencia Reuters indicó que, según una “fuente de la industria automotriz de alto nivel”, el gigante de tecnología “está viendo más allá de los dispositivos móviles para aprender cómo hacer un coche eléctrico autónomo y está hablando con expertos en los fabricantes de automóviles y proveedores de automóviles”.

Lo anterior se contradice con un reporte publicado por The Wall Street Journal, mismo que informaba que, de acuerdo con “personas familiares con el proyecto (‘Titán’)”, la compañía de la manzana está trabajando en el diseño de un “vehículo que se asemeja a una minivan”. Pero “un auto autónomo no es parte del plan actual de Apple”. 

Mientras que Financial Times (FT) también reportó el fin de semana que Apple “está contratando expertos en tecnología automotriz y diseño de autos para trabajar en un nuevo laboratorio secreto de investigación (establecido a fines del año pasado), dijeron personas cercanas con la compañía (…)”. 

Incluso se habla de que Jony Ive, director del área de diseño de Apple, se ha reunido regularmente con ejecutivos de empresas automotrices, “en algunos casos intentando reclutarlos”. 

Por ejemplo, el jefe de la unidad de desarrollo e investigación de Mercedes-Benz en el Silicon Valley, Johann Jungwirth, es uno de expertos de la industria automotriz que se ha sumado al nuevo equipo de investigación de Apple.

El rumor, desde luego, ha dado mucho de qué hablar. La conversación respecto al misterioso proyecto de Apple se divide en tres grupos: aquellos que lo consideran viable, quienes desechan la posibilidad de que la compañía fabrique un auto autómata –aunque, si lo hace, tendrá que lidiar con “dolores de cabeza”, como señaló Quartz– y a quienes no les queda otra más que especular sobre los motivos que están llevando a Apple a coquetear con la idea de entrar al mercado automotriz. 

Quiere ser el mejor

Una cosa está clara: Apple no es el único gigante tecnológico que busca innovar en el mundo automotriz. 

Su rival número uno, Google, ha estado trabajando desde hace años en lo que apunta a convertirse en un automóvil sin conductor –el primer prototipo funcional del mismo se presentó el pasado mes de diciembre–. 

Y como subrayó un análisis de Quartz: “(…) sería casi negligente para Apple ignorar lo que su rival (Google) esta haciendo”. 

Otro detalle: ambas compañías de Silicon Valley también han lanzado software para el uso del smartphone en el coche, que ha sido incorporado por grandes fabricantes de automóviles: Apple CarPlay y Android Auto, que los conductores pueden controlar desde las interfaces nativas de los coches. 

Es precisamente el hecho de que cada vez crece más la demanda de una experiencia más intuitiva en el interior del auto –una que pueda satisfacerse a través de tableros similares a los smartphones–, aunado a lo que FT aludió como “pasos rápidos que ahora se están dando hacia los vehículos sin conductor — donde el software actúa como el cerebro al volante”, lo que está llevando a grandes fabricantes de autos a buscar talento en Silicon Valley.

Hace poco más de una semana, el diario estadounidense reportó que más de una docena de fabricantes y proveedores de autos se han instalado en Silicon Valley. 

“Ningún fabricante de autos se puede permitir más no estar en el valle —incluso en momentos de declive económico o de mercado—porque la tecnología y las innovaciones se convertirán en parte del ADN del automóvil futuro”, dijo Thilo Koslowski de la firma de investigación y consultoría Gartner. 

De acuerdo con Quartz, Apple está usando el rumor de este experimento como una forma de profundizar en aquello que le permita convertirse en el principal proveedor de software para los autos. Aunque si esa minivan autómata –o lo que sea que vaya a ser el futuro “Titán”– llega a ser realidad, finalmente, abre varias vías de ingresos para Apple.  

Como dijo a Reuters una fuente de la industria automotriz, “es un juego de software. Todo se trata de la conducción autónoma”. 

“(…) hay dinero que se puede ganar del software para operar un vehículo autómata, así como de los servicios asociados con la conducción automática, como el mapeo, compartir el auto y servicios de recarga para coches (eléctricos)”. 

¿Es viable?

De acuerdo con cifras de analistas de la compañía de inversión analistas de Exane BNP Paribas citadas por Reuters, para el 2020, el mercado de la tecnología de conducción automática tendrá un valor de 25 mil millones de dólares. 

La inteligencia automotriz se convertirá en “el factor diferenciador clave”. 

“Pero la correduría no espera que los coches totalmente automatizados salgan a las calles hasta el 2025 o 2030, en parte debido a obstáculos regulatorios”, por lo que valdría la pena considerar la interrogante sobre si Apple está o no construyendo un auto autómata, argumenta el editor fundador de Verge, Chris Ziegler.

Porque “para el momento en que un auto de Apple esté en venta, no sería viable en el mercado sin algún tipo de capacidad autónoma. Sería similar a vender un coche hoy en día sin un puerto USB o conectividad Bluetooth, o la venta de un coche en 2016 que no es compatible ya sea con CarPlay o Android Auto”. 

Te puede interesar