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Villa de Patos: La tierra, la sociedad y la tecnología

Pocas veces he salido tan satisfecha de una entrevista como de ésta.  Me queda claro que no solo hay alimentos que nutren el cuerpo sino también el espíritu.

Me di cuenta que existe una rama particular de los foodies, y es la del foodie con conciencia social.

Es aquel que al probar un alimento realizado cuidando a la tierra que lo provee, al animal que lo produce, al trabajador que lo prepara, y a las bondades naturales del producto en sí, éste foodie no solo alimenta su cuerpo, sino también su alma o su conciencia.

Pocas veces he salido tan satisfecha de una entrevista como de ésta.  Me queda claro que no solo hay alimentos que nutren el cuerpo sino también el espíritu.

Me di cuenta que existe una rama particular de los foodies, y es la del foodie con conciencia social.

Es aquel que al probar un alimento realizado cuidando a la tierra que lo provee, al animal que lo produce, al trabajador que lo prepara, y a las bondades naturales del producto en sí, éste foodie no solo alimenta su cuerpo, sino también su alma o su conciencia.

Después de entrevistar a Pablo Arizpe, quien hoy se encuentra al frente de este negocio familiar, cada bocado de sus productos me sabe a conciencia social, a cuidado de la naturaleza, a máxima calidad, a salud.

El Rancho de Villa de Patos se encuentra en General Cepeda, Coahuila, donde hace 34 años los padres de Pablo se fueron a vivir con sus hijos para trabajarlo.

Cuentan con diferentes productos como aguamiel de maguey, agua de coco, pulpa y hojuelas de coco, como ate de membrillo, nuez garapiñada, quesos de vaca, quesos, leche, yogur, leche quemada, jugos de frutas, licor de membrillo, codero, nuez orgánica, mermeladas.

Pero ésta vez solo voy a escribir sobre un producto, que dará una idea de los que sucede con cada uno:  la leche de vaca de Villa de Patos. 

Las empresas de productos alimenticios nos han cambiado el concepto de los alimentos, entre éstos la leche, desde el color, la leche entera es amarilla, no blanca.  Sucede los mismo con la mayonesa, esta es amarilla pero al industrializarla la vuelven blanca porque de ese color se vende más.

En su estado natural la leche se separa, no permanece homogénea después de un tiempo sin moverse.

La leche de Villa de Patos pasa por un proceso de pasteurizado en frío (correctamente dicho es de Pascalizado),  donde se utiliza la presión para romper las bacterias y eliminarlas, manteniendo una cadena de frío. De esta manera no se eliminan los nutrientes necesarios para poder digerirla correctamente.

El rancho tiene capacidad para albergar 80 vacas, que viven en libre pastoreo. Las cuales producen cierto numero de litros de leche que se dividen para producir, leche bronca, yogur y queso.

A las vacas no se les dan hormonas para inducir a dar leche, la forma en la que ellas producen la leche es la natural. Se preñan, tienen su becerro, le dan de tomar lo necesario para que este crezca sano y cuando este ya empieza a comer por su cuenta, a la vaca le empieza a sobrar leche. Ahí es cuando se empieza a ordeñar.  

Estamos hablando de que son nueve meses de gestación, más el tiempo de mama del becerrito, la vaca solo da leche para el consumo humano una vez al año. 

En Villa de Patos dependen del ciclo natural de la vaca y el sabor será diferente, según lo que coman las mismas.

En la producción de leche comercial, al vivir las vacas confinadas, conectadas a succionadores en sus ubres para producir 50 litros de leche diarios, lo cual es antinatural, son inducidos a base de hormonas. Su vida es comer y dar leche, sin moverse, viven en un ambiente que no es agradable, se estresan. Como nos pasaría a nosotros mismos, por este estrés terminan enfermándose, son seres vivos.  

Y para mantenerlas sanas y produciendo leche artificialmente, hay que mantenerlas a base de antibióticos y hormonas, las cuales nos terminamos tomando nosotros. Esto permite que podamos conseguir en el mercado leche mas económica, blanca, homogénea, siempre con el mismo sabor…

¿Pero cuál es el costo que estamos pagando por la leche?  ¿No escuchamos  a cada vez mas personas que les hace daño la leche? Por alguna razón evidente, a muchas personas la leche de Villa de Patos no les cae mal.

Tenemos la concepción equivocada, como dice un director de Whole Foods en Estados Unidos: “todos dicen que mis productos son muy caros, pero el tema no es que tan caros sean estos, sino que tan artificialmente baratos la industria de los alimentos los hace”.

Y si así me voy con cada producto de Villa de Patos, la descripción de su proceso será similar. A todo esto hay que sumarle el apoyo económico a la zona, en concreto a la gente, al darles trabajo y un buen trabajo.

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