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Mexicanos, militares y deprimidos

De acuerdo a un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta a más de 350 millones de personas en todo el mundo. De hecho, afecta a personas de todas las edades, y en México es la causa principal de suicidio y la segunda causa de discapacidad laboral, junto con la ansiedad.

La OMS estableció que para el año 2025 sería la segunda causa de discapacidad laboral, pero en nuestro país ya es un hecho.

90%
de los militares atendidos corresponde a mujeres
En México, 4.5  por ciento de mujeres y 2 por ciento de hombres padecen depresión, según la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica

De acuerdo a un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta a más de 350 millones de personas en todo el mundo. De hecho, afecta a personas de todas las edades, y en México es la causa principal de suicidio y la segunda causa de discapacidad laboral, junto con la ansiedad.

La OMS estableció que para el año 2025 sería la segunda causa de discapacidad laboral, pero en nuestro país ya es un hecho.

Y es que la depresión es un trastorno que afecta también a los militares en la República Mexicana. Al mes, 600 de ellos son atendidos por este padecimiento. Según una publicación en Milenio, “la Sedena no se escapa de esta problemática, porque la depresión también aqueja a efectivos, veteranos y derechohabientes, siendo uno de sus principales objetivos a vencer”.

La depresión es una enfermedad cuyos síntomas afectan a la persona física, emocional y neuropsicológicamente.

El 90 por ciento de las personas tratadas corresponde a mujeres, y 10 por ciento a hombres.

La publicación en el diario mencionado enfatizó que “en enero pasado, la Sedena invirtió 3 millones 200 mil pesos para comprar dos equipos que son utilizados para aplicar terapia que ayuda a tratar la depresión y, en su caso más severo, el intento de suicidio”.

El especialista Juan Rogelio Ríos, quien es jefe de psiquiatría del Hospital Central Militar, dijo a dicho medio que esos equipos son estimuladores magnético transcraneales. Y que el tratamiento que ya se puso en práctica es “un método alternativo y complementario para combatir ese trastorno, que tendrá sus primeros resultados a finales de año (…) pero estamos seguros que con este tratamiento, el paciente podrá sentir mejoras en la depresión”, en el lapso de un año.

Por su parte, el mayor César Federico Franco, del área de psiquiatría para hombres del hospital militar, indicó en el diario que “los estamos usando para la depresión, pero también para las ideas de muerte. El suicidio es un componente del síndrome depresivo mayor, pero en una fase avanzada. El intento suicida se puede presentar como trastorno, es donde podemos ocupar este equipo para ayudarnos a disminuir ese tipo de pensamientos”. Y añadió que”la respuesta que hemos tenido con este equipo ha sido muy buena, los pacientes han mejorado la sintomatología”.

En algunos casos, se cree que la depresión es un trastorno no grave pero, dadas las cifras, en México se podría considerar un problema importante de salud pública, ya que 4.5  por ciento de mujeres y 2 por ciento de hombres padecen depresión, según la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica más reciente.

Además, en países como el nuestro, las personas que pierden “de un día para otro” su fuente de ingresos no solamente ven acelerado su reloj biológico,  de forma particular los hombres, sino que su riesgo de desarrollar una enfermedad (incluida la depresión) asciende a 83 por ciento.  

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Entre ‘ninis’, desempleados y deprimidos

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El sector de la población más vulnerable

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Una prueba para detectar la depresión

 

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