Muerte en el agua

Los ahogamientos por sumersión figuran en la lista de las primeras 10 causas de muerte de niños y jóvenes a nivel global. Y más de 350 mil personas mueren ahogadas cada año.

Estas son algunas de las conclusiones del primer estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre este tipo de accidentes, que considera el ahogamiento un problema de salud pública importante a nivel global. 

El documento, titulado “Informe mundial sobre los ahogamientos por sumersión: prevención de una importante causa de muerte”, también revela que los hombres tienen el doble de probabilidades de ahogarse que las mujeres. Y que más del 90 por ciento de los ahogamientos ocurren en países de ingresos bajos y medianos.

Sin embargo, la OMS destaca que “es alarmante la posibilidad, a la que apuntan diversos estudios efectuados en países de ingresos altos, de que las estimaciones de las muertes por ahogamiento sean considerablemente inferiores a las cifras reales”. El reporte no incluye datos de ahogamientos por suicidios, homicidios, inundaciones o siniestros como el naufragio de embarcaciones. 

De ahí que el organismo exhorta a adoptar estrategias para reforzar los recursos destinados a prevenir –y registrar– los ahogamientos en el mundo. 

“Los esfuerzos por reducir la mortalidad infantil han permitido obtener destacados logros en los últimos decenios, pero también han revelado causas de mortalidad infantil que permanecían ocultas”, expresa en un comunicado la Dra. Chan, Directora General de la OMS. “El ahogamiento es una de ellas. Es una forma de morir que puede evitarse. Los gobiernos nacionales y locales deben poner en marcha iniciativas para aplicar las sencillas medidas de prevención articuladas por la OMS”. 

Instalar barreras para restringir el acceso al agua, proporcionar lugares seguros para niños, enseñar a los mismos las nociones básicas de natación y capacitar a los posibles testigos de ahogamientos en socorrismo y reanimación son algunas de las estrategias aludidas en el informe que pueden adoptar las comunidades locales.

“Casi todos los lugares donde hay agua presentan riesgo de ahogamiento, especialmente dentro y cerca del hogar”, apunta el doctor Etienne Krug, Director del Departamento de la OMS de Manejo de las enfermedades no transmisibles, discapacidad y prevención de la violencia y las lesiones.

“Se producen ahogamientos en bañeras, cubos, charcas, ríos, zanjas y piscinas, en situaciones totalmente cotidianas. Es inaceptable que se pierdan de ese modo centenares de vidas, habida cuenta de los conocimientos que tenemos sobre prevención”.