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Ludopatía a un ‘click’

Hasta el año 2013, en México había alrededor de 4 millones de ludópatas, según datos del Centro de Atención de Ludopatía y Crecimiento Integral.

Los casos de ludopatía y/o de jugadores van en aumento en la República Mexicana y esto se debe en gran medida a que las personas no necesariamente tienen que acudir a un casino o centro de apuestas para hacerlo, pues solamente tienen que bajar una aplicación en su celular para jugar. 

18.7%
de las personas gasta dinero
cuando juega
Alrededor de un millón 30 mil 093 habitantes de Nuevo León aceptaron jugar videojuegos y juegos de azar por computadora y en casinos
En 1992, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a la ludopatía como un trastorno, según su clasificación Internacional de Enfermedades
https://www.youtube.com/watch?v=nUQiCo2A0-E

Hasta el año 2013, en México había alrededor de 4 millones de ludópatas, según datos del Centro de Atención de Ludopatía y Crecimiento Integral.

Los casos de ludopatía y/o de jugadores van en aumento en la República Mexicana y esto se debe en gran medida a que las personas no necesariamente tienen que acudir a un casino o centro de apuestas para hacerlo, pues solamente tienen que bajar una aplicación en su celular para jugar. 

De acuerdo a los resultados de la Encuesta Estatal de Salud y Nutrición 2015, el 23.8 por ciento de la población en Nuevo León (NL) –un millón 30 mil 093 de los 5 millones 285 mil 848 de habitantes– aceptó jugar juegos de azar y videojuegos, en casinos y por computadora.

El 35.7 por ciento de los principales juegos que prefiere la población es aquel al que se puede acceder a través del celular, el 21.6 por ciento corresponde a la lotería popular y el 14.6 por ciento a videojuegos. 

Tan solo el 13 por ciento representa a las personas que acuden a jugar y/o apostar en los casinos.

No solo eso, la Encuesta Estatal de Salud y Nutrición 2015 también reveló que el 58.9 por ciento de los jugadores corresponde a mujeres, mientras que el 41.1 por ciento a hombres.

Para la mayoría, jugar es un “pasatiempo”, por lo tanto el 65 por ciento considera que puede jugar y dejar de hacerlo cuando lo desee (es decir, que no se trata de una adicción).

Y es que el 19.3 por ciento juega para olvidar –problemas y dificultades– y el 15 por ciento lo hace porque se siente solo.

Jesús Zacarías Villarreal Pérez, secretario de Salud, señaló que “estos datos que son los primeros en Nuevo León, nos dan una idea del tamaño, de la dimensión del problema (…) es la primera vez que logramos tener una fuente de información que nos mida, antes de esta encuesta no la teníamos, fueron más de 20, 22 reactivos los que se incluyeron en la encuesta”.

No todos son ludópatas 

El 29.1 por ciento de la población que tiene de 10 a 19 años, en NL, juega videojuegos. 

El 52 por ciento de la población que es mayor a 20 años juega en su teléfono móvil y en los casinos, de acuerdo a los datos divulgados por la Secretaría de Salud.

Mientras que el 54.4 por ciento de la población mayor a 60 años juega lotería popular.

A pesar de las cifras, esto no significa que todas las personas que juegan son ludópatas, aunque la Encuesta Estatal de Salud y Nutrición 2015 reveló que el 3.4 por ciento de los jugadores –35 mil 023 personas– ha tenido algún problema a causa del juego.

Sus principales problemas están relacionados a la familia.

Ludopatía en aumento

Desde el 2011, ha ido en aumento el número de personas con problemas con el juego patológico, por lo que la Secretaría de Salud dio a conocer una línea telefónica para brindar orientación y atención a quienes deseen combatir este trastorno.

Según información oficial de la Secretaría de Salud, se ha atendido y ayudado con tratamiento a 500 personas.

El cerebro y la ludopatía

No se pueden comparar las consecuencias por sufrir de adicción a la cocaína, por ejemplo, con las de la ludopatía. Sin embargo, un estudio a cargo de la Universidad de Granada (UGR), en España, comparó las similitudes y diferencias entre la función cerebral de ludópatas y adictos a la cocaína, y encontró que hay efectos que afectan funciones cerebrales cuando se juega sin medida, tal como lo hace una droga.

El cerebro de las personas adictas a la cocaína acumula los efectos de esta droga con el tiempo en áreas como la corteza prefrontal y el cíngulo anterior (ambas controlan los impulsos).

El cerebro de los ludópatas no sufre estas alteraciones, pero el estudio de la UGR demostró que sí presenta anomalías en la corteza prefrontal.

Ana Torres y José César Perales, del Departamento de Psicología Experimental de la UGR, señalaron que la tendencia a tomar malas decisiones de los ludópatas se agrava cuando experimentan emociones negativas como tristeza o ansiedad.

Y es que esas malas decisiones “afectan al reconocimiento y a la valoración de las pérdidas que tienen esas personas, aún cuando dichas pérdidas no se refieran a asuntos monetarios”, indicaron Torres y Perales respecto a los resultados del estudio que fue publicado en la revista científica Frontiers in Neuroscience.

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