El factor biomasa

Según la estimación más reciente de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, para el 1 de julio de 2012 la población total será de  7 mil 023 millones de personas. Un número impresionante, si, porque en cada actualización la cifra de habitantes aumenta: un mes antes éramos 7 mil 017 millones. 

La lógica nos lleva a pensar a que entre más personas seamos en el mundo, el abastecimiento de alimentos se convertirá en uno de los problemas más graves –e injustos– que atender. Muchas bocas qué alimentar, con una distribución desigual de comida. 

74.1
kilogramos es el promedio de masa corporal en Oceanía

Según la estimación más reciente de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, para el 1 de julio de 2012 la población total será de  7 mil 023 millones de personas. Un número impresionante, si, porque en cada actualización la cifra de habitantes aumenta: un mes antes éramos 7 mil 017 millones. 

La lógica nos lleva a pensar a que entre más personas seamos en el mundo, el abastecimiento de alimentos se convertirá en uno de los problemas más graves –e injustos– que atender. Muchas bocas qué alimentar, con una distribución desigual de comida. 

Cuando de demografía se habla, en automático pensamos en censos de población que arrojan el número total de habitantes. Aunque impresionante, ese dato no nos dice mucho más que cada día somos más personas en el planeta. ¿Qué implicaciones tiene que hoy seamos más habitantes que ayer?

Investigadores británicos de la London School of Hygiene and Tropical Medicine le han dado una nueva dimensión a los datos demográficos al incluir información sobre el peso de la humanidad. Usando datos de 2005, los investigadores estimaron la biomasa global de los humanos, su distribución por región y, lo más revelador, qué proporción de esa biomasa es generada por sobrepeso y obesidad. 

Valiéndose de algunos reportes de Naciones Unidas y de encuestas de salud regionales, los investigadores obtuvieron datos de las poblaciones de cada país, por edad y sexo, así como de la masa corporal y la altura estimada. Con esta información concluyeron que en 2005, el total de biomasa –la materia total de los seres que viven en un lugar determinado, expresada en peso– de los adultos sumaba aproximadamente 287 millones de toneladas.

Lo interesante es que de ese gran total se pudo obtener un desglose del “excedente”: 15 millones de toneladas de esta masa proviene de personas con sobrepeso y 3.5 millones de los que presentan obesidad. 

El estudio “The weight of nations: an estimation of adult human biomass” o “El peso de las naciones: una estimación de la biomasa en adultos”, se publicó apenas esta semana en el journal BMC Public Health del Reino Unido. 

Distribución de grasa

La obesidad está repartida de manera desigual. Aunque el peso promedio de los humanos es de 62Kg, contrasta la comparación por regiones: 80.7Kg en Norteamérica y 57.7Kg en Asia.  

Estados Unidos domina ampliamante el tema de la obesidad a nivel global, por si solo representa el 32 por ciento del excedente de biomasa en el mundo. Con la biomasa excedente de los estadounidenses, se podrían alimentar a casi 7.9 millones de personas.  

México aporta el 4.86 por ciento del excedente de biomasa por concepto de  sobrepeso en el mundo,  lo que podría servir para alimentar a 1.17 millones de personas. 

“Nuestros resultados enfatizan la importancia de ver a la biomasa como algo más que simples números de población al momento de considerar el impacto ecológico de una especie, en particular la de los humanos”, dice Sarah C Walpole, una de las seis firmas del estudio.

El incremento en la gordura de la población “podría tener las mismas implicaciones para la demanda mundial de energía alimentaria, como si vivieran en el mundo quinientos millones de personas extra”, concluye el reporte. 

En total, la estimación es que hay más de mil millones de adultos con sobrepeso, y no solo eso, “la distribución total de masa corporal en la población está en ascenso”. 

¿En qué se traduce esto? Entre más demanda de comida exista (provocado por el incremento  de la masa corporal entre la población, y no así de la cantidad de personas), esto podría contribuir al alza en los precios de los alimentos. Lo que afectaría a los países más pobres, quienes mantienen los niveles más bajos de masa corporal. La culpa será del poder adquisitivo de aquellos que vive en los países más desarrollados, donde se encuentran los niveles más altos de biomasa. 

Sedentarismo

En entrevista telefónica con Reporte Indigo, el investigador español David Prieto–Merino, uno de los autores del estudio, dice desde Londres que la vida sedentaria y la inactividad son los principales factores del sobrepeso en la actualidad. 

“Nosotros intuimos que más que la dieta, el problema es la inactividad, el sedentarismo. Hace 100 años la gente consumía las mismas calorías, (…) lo que ocurría es que eran trabajadores manuales, (…) entonces se hacía lo suficiente como para no engordar. Es importante mantenerse activo”, dice. 

Y advierte que el problema de la obesidad es “un problema de salud pública, no de salud individual. (…) Todo el mundo tiende a engordar”.

Fragmento del estudio
“El peso de las naciones”, en PDF
 

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