“Reconozco su dentadura”: Ceci Flores, madre buscadora, podría haber encontrado a su hijo

Ceci Flores, una de las fundadoras del grupo Madres Buscadoras de Sonora, informó a través de su cuenta de Twitter que es probable que haya encontrado a su hijo, pues reconoció su dentadura. 

“Traigo un nudo en la garganta. Creo que encontré a mi hijo Marco en la búsqueda de hoy”, escribió en el mensaje.

Flores mencionó en la misma publicación que además de reconocer la dentadura de su hijo, también reconoció la forma de su cráneo, en la osamenta hallada. 

“Reconozco su dentadura y la forma del cráneo. Siento que me derrumbo”, comentó. 

Traigo un nudo en la garganta. Creo que encontré a mi hijo Marco en la búsqueda de hoy. Reconozco su dentadura y forma de cráneo. Siento que me derrumbo. pic.twitter.com/j4TN8nYvV4

— Ceci Flores (@CeciPatriciaF) April 15, 2022

Cecilia Flores y el grupo de Madres Buscadoras de Sonora han descubierto cientos de fosas clandestinas y hallados miles de cuerpos durante su labor. 

Mantienen sus trabajos alrededor del hallazgo y reconocimiento de víctimas pese a los obstáculos de las autoridades y las amenazas del crimen organizado. 

Te sugerimos: Piden apoyos para mujeres víctimas y madres buscadoras

Este grupo, cuyo modelo se ha extendido a otros estados, ha trascendido fronteras y en el extranjero ha sido solicitada su colaboración para hallar a migrantes desaparecidos. 

Durante 2020, las instituciones de seguridad pública de Sonora tuvieron conocimiento de 13 mil 542 reportes de personas desaparecidas o no localizadas: 53.3 por ciento correspondió a personas mayores de edad, 32.5 por ciento a menores de edad y en 14.2 por ciento no se especificó la edad.

A nivel nacional, en 2020, se reportaron 6 mil 069 fosas comunes en operación y 10 mil 804 ya no se encontraban en operación. 

Cecilia Flores creó el grupo después de que hombres armados se llevaran a su hijo Alejandro, de 21 años, el 30 de octubre de 2015, en Los Mochis, Sinaloa. 

Cuatro años después, la madrugada del 4 de mayo de 2019, hombres armados se llevaron a otros dos de sus hijos, Marco Antonio, de 31 años, y Jesús Adrián, de 15.

El único que ha vuelto con vida fue su hijo menor, al que los sicarios se lo devolvieron días después del secuestro.