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Contra viento y disqueras

Para algunos Tidal es el estandarte de la libertad para la industria de la música, para otros terminará por desaparecer con la etiqueta de "fracaso total". 

A la plataforma de reproducción de música y videos que goza de mayor calidad de sonido que su competencia, se le ha sumado un gran número de celebridades. Y, a grandes rasgos, es una opción altamente atractiva tanto para músicos, como para el público.

19.99
dólares cuesta la suscripción de alta calidad
Pese a detractores y amenazas de compañías de la industria musical, Tidal está disponible en 31 países

Para algunos Tidal es el estandarte de la libertad para la industria de la música, para otros terminará por desaparecer con la etiqueta de “fracaso total”. 

A la plataforma de reproducción de música y videos que goza de mayor calidad de sonido que su competencia, se le ha sumado un gran número de celebridades. Y, a grandes rasgos, es una opción altamente atractiva tanto para músicos, como para el público.

Ofrece suscripciones para el streaming de canciones y reproducción de videos que se han curado editorial y estéticamente. Además, aduce a un 75 por ciento de regalías por los derechos de autor.

Figuras como Usher, Daft Punk, Nicki Minaj, Arcade Fire, Beyoncé, Rihanna, entre otros, se sumaron a este proyecto con el fin de devolver a los artistas el poder sobre su música y las regalías que se “roban” compañías como Spotify.

Desde su lanzamiento en 2014, todo aparentaba que podría convertirse en el próximo Spotify, pero eso podría ser solamente la quimera del rapero Jay-Z, uno de sus fundadores y dueños.

Como publicó Devin Leonard de Bloomberg Businessweek, Jay-Z emprendió este proyecto “para salvar a la industria musical de la economía del streaming, y hacer fortuna en el proceso. Hasta ahora, no ha hecho ninguna (ni ha salvado la industria, ni ha generado dinero)”.

Entre las críticas que ha recibido este servicio de streaming en línea está que es caro, aunque eso no parece importarle a los usuarios, pues ya hay 20 mil invitados y 600 personas suscritas al formato de paga.

“Estamos aquí para un viaje largo. Por favor dennos la oportunidad de crecer y mejorar”, publicó Jay-Z en su cuenta de Twitter.

Pero aunque cuenta con el apoyo de celebridades y el público, el rapero podría ver su suerte con el declive de Tidal. Y la razón principal es la competencia, junto con las ganas que tienen los usuarios de escuchar –de una vez por todas– música gratuita y sin anuncios.

Spotify tiene nueve años siendo el líder del mercado de la música en streaming y está valorada en 8 mil millones, pero aún así pierde dinero. 

“Tres cuartos de sus más de 60 millones de miembros utilizan su servicio gratuito y sin anuncios en lugar de pagar 9.99 dólares por la suscripción mensual”, agregó Leonard de Bloomberg Businessweek, medio con quien Jay-Z no quiso hablar.

“Hasta jugadores más pequeños como Deezer y Rhapsody también pierden dinero, pero se han mantenido a flote. Apple introducirá su propio producto utilizando la tecnología de Beats (…) y cobrará el mismo precio de suscripción: 9.99 dólares”, añadió Devin, “pero la compañía de 757 mil millones puede permitirse el lujo de perder dinero por su música, mientras siga vendiendo iPhones, iPads y relojes (inteligentes)”.

La marea está vehemente contra Tidal, pero en el océano y la industria de la música hay náufragos que sobreviven a las grandes olas que son las compañías disqueras, los detractores y demás. La clave está en mantenerse a flote y, por increíble que parezca, en pescar a los usuarios salvavidas. 

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