La bailarina y coreógrafa mexicana Erika Méndez crea una pieza escénica, inspirada en la novela Moby Dick, para estimular la lectura

Moby Dick, una puesta en escena accesible a los niños

Ante un mundo absorbido por la vorágine tecnológica, la bailarina y coreógrafa mexicana Erika Méndez crea una pieza escénica, inspirada en la novela Moby Dick, para estimular la lectura en los niños

La aventura en altamar está por empezar, la tripulación se encuentra lista y el capitán Ahab irá tras la ballena, que bautizó como Moby Dick, en busca de venganza.

La Sala Miguel Covarrubias, de la UNAM, se convertirá por unos minutos en un barco ballenero para dar vida a Moby Dick, reimaginado por la bailarina y coreógrafa mexicana Erika Méndez, a través de la producción de la compañía Lagú Danza y El Principio Cine y Cultura A.C.

“Cuando pensé en hacer una obra para niños dije ¿qué me gustaría ver? ¡Claro, Moby Dick! Lo leí de muy chica y mi primera expresión fue ¡wow! Te llena la cabeza de imaginación, vives la aventura y decidí transmitir eso”, indica Erika Méndez.

En entrevista con Reporte Índigo, la coreógrafa expresa que con esta pieza titulada Moby Dick, Fomento a la lectura desea que tanto niñas, niños y gente de todas las edades, deseen salir de la sala con ganas de leer el libro.

Moby Dick, Fomento a la lectura ofreceráfunciones los sábados 9, 23 y 30 de abril, a las 12:30 horas, en la Sala Miguel Covarrubias, de la UNAM

Además, la bailarina indica que con esta obra regresan a los escenarios tras dos años de pandemia.

“Nos encanta Moby Dick, y me pareció una bonita opción para las y los niños. Es una fiesta para nosotros y el público, porque ha habido mucho más público que antes de la pandemia, es algo curioso de mencionar, por eso nos sentimos agradecidos”, platica Méndez.

Para la creadora también era importante el retorno de esta pieza dancística como parte de la oferta de entretenimiento y enseñanza en vivo pues, durante el tiempo de confinamiento, la niñez tenía contacto únicamente a través de medios digitales.

Frente a un mundo absorbido por la tecnología, la creadora busca renovar la experiencia de ver a otros seres humanos, creando magia de forma presencial, donde niñas y niños puedan convivir. “También se suma la inmensidad de ser libres, porque tenemos también el mensaje de que Moby Dick atacó porque fue atacada, su mensaje es ser libre y es importante para los niños, porque todo lo hacían con Zoom: clases, obras de teatro; mis sobrinos ya están hartos de eso, y de pronto ir a un espectáculo en vivo, que habla de libertad, fue muy acertado que el universo nos haya puesto a hacer Moby Dick”, platica.

Esta pieza fue creada con el estímulo fiscal EFIARTE, lo cual permitió, por ejemplo, hacer varias mejoras a la utilería y el vestuario.

Además, este año contará con música original a cargo de Julio Ordóñez Orellana, director de La Orquesta de Juguete.

Erika Méndez reafirma la importancia de crear más arte escénico dedicado a la niñez, pues, lamentablemente hay muy poca danza dirigida a este sector.

“Con la imaginación podemos hacer realidad todo lo que queramos; cuando ves a seres humanos haciendo arte escénico es como crear otras realidades”
Erika MéndezBailarina y coreógrafa

“Se presta para que los niños griten, se emocionen y colaboren, nosotros no rompemos tanto la cuarta pared, pero los niños todo el tiempo están opinando, es una descarga con otros niños. Esto nos reafirma lo necesario que haya opciones para niños, que salgan del encierro psicológico que vivimos en tiempos pasados”.

“Las artes escénicas, su objetivo principal, es conectar con los dos hemisferios cerebrales, te hace una persona más inteligente, que tiene más apertura mental para actos creativos”, abunda.

Dedicar su vida y arte a las infancias le ha brindado, además de satisfacciones, mucho aprendizaje, como valorar el poder de la imaginación.

“Crear una obra que igual la bailamos en el teatro como en la banqueta; con el terremoto del 2017, bailamos en los albergues, me ha enseñado que el teatro tiene que ser accesible, y tenemos que hacer obras que las puedas bailar tanto en el teatro como en la tierra”, concluye Erika.

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