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Cirugías hechas en casa

Si tuvieras las herramientas para hacerlo, ¿realizarías una autocirugía? 

Salvo que te veas obligado a amputarte un brazo en un escenario de vida o muerte como lo hizo el montañista estadounidense Aron Ralston –cuya historia inspiró la película “127 horas”, protagonizada por James Franco–, seguramente jamás atentarías quirúrgicamente contra tu propio cuerpo.

Es difícil de concebir una autocirugía, que se define como un procedimiento quirúrgico hecho uno mismo por en circunstancias extremas como necesidad, para evitar vergüenza, una acción legal o costos financieros.

Una de las razones por las que una persona se vuelve su propio médico es que no tiene recursos suficientes para pagar un seguro médicorobot 
https://www.youtube.com/watch?v=SORxfUNwkI0

Si tuvieras las herramientas para hacerlo, ¿realizarías una autocirugía? 

Salvo que te veas obligado a amputarte un brazo en un escenario de vida o muerte como lo hizo el montañista estadounidense Aron Ralston –cuya historia inspiró la película “127 horas”, protagonizada por James Franco–, seguramente jamás atentarías quirúrgicamente contra tu propio cuerpo.

Es difícil de concebir una autocirugía, que se define como un procedimiento quirúrgico hecho uno mismo por en circunstancias extremas como necesidad, para evitar vergüenza, una acción legal o costos financieros.

No en vano los casos más sonados son de películas o series de televisión del tipo “Prometheus”, “The Wolverine”, “Saw” y “Lost”. 

Sin embargo, aunque aislados, existen casos reportados de personas que, por la razón que haya sido, han decidido ser sus propios cirujanos: un hombre de 70 años de edad que se extrajo su marcapasos y un puerto para catéter mediante el cual se le administraba la quimioterapia; una niña coreana que, en un intento de automedicarse, se realizó una cirugía dental; y, entre otros, un hombre que se quitó cinco tornillos de su tobillo ante el dolor que éstos le causaban.

Instructables, el sitio Web “Hágalo Usted Mismo” por excelencia, también ha mostrado a sus lectores como realizar cirugías en casa, como un paso a paso para suturar una herida, con imágenes incluidas. 

Algunas personas que no cuentan con recursos para pagarle a un médico, recurren a YouTube para ver tutoriales de cómo realizar cirugías sencillas. Otras comparten sus experiencias y manuales para procedimientos que por lo general son de higiene y salud dental.

Y es que, a veces, la razón que lleva a una persona a ser su propio médico es, sencillamente, económica: no cuenta con los recursos suficientes para pagar un seguro de gastos médicos, por lo que las personas buscan la forma de tener su propio cóctel de medicinas. 

“Vemos a personas con infecciones de las vías urinarias tomando medicamentos más adecuados para las infecciones del oído o neumonía. El problema es que en realidad no han tratado su enfermedad, y estamos creando resistencia”, dijo a The New York Times a Dra. Barbie Gatton, quien ha visto a personas jóvenes en salas de emergencia que se tomaron los antibióticos equivocados que pidieron prestados a sus amigos. 

“O se toman medicamentos para el dolor que oculta los síntomas. Y esto permite que el problema de fondo se haga peor y peor”. 

Y lo más extremo: se convierten en sus propios cirujanos.  

Nuevo modelo de medicina

La era digital ha contribuido a que la idea de ser “proactivos” con nuestra salud vaya más allá de alimentarse sanamente, hacer ejercicio y eliminar hábitos nocivos que elevan el riesgo de desarrollar enfermedades. 

Con herramientas a nuestro alcance como el llamado “Dr. Google”, estamos expuestos a un mar de información que, para bien o para mal, nos lleva a tomar decisiones propias –diagnosticarnos, automedicarnos–, sin depender única y exclusivamente de “lo que el médico señale”.

Estudiantes y ejecutivos que se toman pastillas deliberadamente para estimular el cerebro y rendir al 100, personas que se tratan enfermedades de la piel e infecciones de hongos o se alivian dolores de muelas gracias a blogs, foros y demás contenidos “médicos” en la Web, usuarios que contribuyen a la investigación médica a través de su iPhone e incluso pacientes que llegan al grado de llevar a cabo sus propios ensayos clínicos para fungir como conejillos de indias para probar el potencial de nuevos tratamientos. 

También existen dispositivos que te permiten realizar chequeos médicos en casa para detectar anticuerpos contra el VIH, cáncer de colon, niveles de colesterol e intolerancia al gluten. 

Y si no nos vamos tan lejos, los mismos smart watches y apps te ofrecen llevar un monitoreo diario de tu salud, las 24 horas del día, los siete días de la semana. 

“En mi opinión, existe un nuevo modelo en medicina”, dijo a The Scientist el neurólogo e investigador clínico Richard Bedlack, director de la Clínica ALS (siglas en inglés de la esclerosis lateral amiotrófica o ELA) de la Universidad de Luke.

“Una vez teníamos un sistema muy paternalista, donde los pacientes vendrían, y tendrían un conjunto de síntomas, y los médicos les harían todas las preguntas y darían todas las respuestas. Y en la última década las cosas realmente han cambiado casi hasta el otro lado, donde una gran cantidad de la medicina es autónoma ahora. Vez estos programas DIY donde los pacientes están decidiendo, después de hacer una búsqueda en Internet, que esto es lo que quieren hacer; van y consiguen la medicina; la toman; y registran sus propios resultados medidos”. 

Robot y doctor en uno

En Internet se pueden encontrar videos de “DIY (Do It Yourself) Surgery” (o “Cirugía Hágalo Usted Mismo”). Lo que inspiró al diseñador interactivo holandés Frank Holkman a lanzar una iniciativa bautizada como “OpenSurgery”, un robot cirujano que te operaría en casa. 

El proyecto “investiga si la construcción de robots quirúrgicos DIY, fuera del alcance de las regulaciones de salud, podría proporcionar plausiblemente una alternativa accesible a los costosos servicios de salud profesionales en todo el mundo”, describe su sitio Web oficial. 

“El proyecto tiene como objetivo provocar el pensamiento alternativo sobre la innovación médica, desafiando los marcos socioeconómicos en los que actualmente opera el cuidado de la salud”. 

Holkman señala que los estadounidenses que no cuentan con un seguro médico recurren a YouTube para compartir experimentos y  tutoriales paso a paso que van desde cómo hacer tus propios empastes dentales hasta cirugías menores.

Según reportó Fast Company, esta cirugía robótica está diseñada para realizar procedimientos quirúrgicos simples como una cirugía laparoscópica, en los que se hacen incisiones pequeñas que permiten al cirujano operar dentro del cuerpo del paciente, después de inflar la cavidad abdominal con dióxido de carbono (CO2), reduciendo la infección. 

Esto permitiría al robot cirujano DIY realizar, por ejemplo, apendicectomías, operaciones de próstata y colon.

Si bien estos procedimientos ya se realizan frecuentemente con la ayuda de sistemas de cirugía robótica, el robot cirujano DIY dejaría a estos médicos fuera de la jugada, explica la revista estadounidense. 

“Aunque controvertido, no puedes dejar de preguntarte si este pragmatismo médico DIY podría convertirse en un modelo para el desarrollo de una alternativa más accesible para el costoso sistema de salud profesional”, indica el sitio de la iniciativa de Holkman.

OpenSurgery
Conoce la iniciativa 

 

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