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Un reflejo más de la realidad

Lo que sucede en las películas de ciencia ficción, sucede en la vida real. Las cintas son un reflejo de la realidad, así como lo son los libros y las series de televisión.

Y la trama de "The hunger games: Mockingjay - Parte 1" no es la excepción, de hecho se considera que esta entrega de la saga literaria y cinematográfica es la más "politizada" de toda la franquicia.

El director Francis Lawrence dice que hay una misión encubierta que se inspiró en el Grupo de Desarrollo de Guerra Naval Especial de Estados Unidos (SEAL Team Six, en inglés), así como una similitud inquietante entre ISIS y el Presidente Snow
"Mi objetivo con 'Sinsajo' es hacer que la gente piense acerca de la guerra– los lados de la guerra, las consecuencias de la misma, la propaganda, y las imágenes que estamos mostrando"
Francis LawrenceDirector
El signo mostrando tres dedos es la forma de exigir democracia en la trama. En Tailandia se replicó esa acción en la vida real, cuando ciudadanos protestaron en contra del golpe de estado

Lo que sucede en las películas de ciencia ficción, sucede en la vida real. Las cintas son un reflejo de la realidad, así como lo son los libros y las series de televisión.

Y la trama de “The hunger games: Mockingjay – Parte 1” no es la excepción, de hecho se considera que esta entrega de la saga literaria y cinematográfica es la más “politizada” de toda la franquicia.

“Mi objetivo con ‘Sinsajo’ es hacer que la gente piense acerca de la guerra– los lados de la guerra, las consecuencias de la misma, la propaganda, y las imágenes que estamos mostrando”, dijo el director de esta cinta, Francis Lawrence.

En la película aparecen elementos similares a situaciones de conflicto y paralelismos con la vida real actual, como lo son los videos y transmisiones que suele emitir el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), así como los actos de protesta en contra del golpe de estado en Tailandia.

En la trama y sin ánimos de dar a conocer spoilers específicos más allá de los detalles en trailers, sinopsis y en los libros mismos, Katniss (Jennifer Lawrence) es la cara de la revolución, cuya líder es Alma Coin (Julianne Moore).

Coin, así como Plutarch Heavensbee, interpretado por el fallecido Philip Seymour Hoffman en su totalidad, sin imágenes generadas por computadora (CGI, por sus siglas en inglés), inician un plan de propaganda en la que Katniss es el punto central. A través de esta campaña muestran el daño causado por el Capitolio a los 12 Distritos restantes.

En contragolpe, el tirano Presidente Snow (Donald Sutherland), muestra material en el que aparece Peeta (Josh Hutcherson) torturado, secuestrado y hablando bajo la influencia de un método de “lavado de cerebro”, con la ayuda de fármacos.

Y es que el propio Francis Lawrence dijo que inclusive aparece una misión encubierta que se inspiró en Grupo de Desarrollo de Guerra Naval Especial de Estados Unidos (SEAL Team Six, en inglés), así como una similitud inquietante entre el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y el Presidente Snow.

“Creo que hay paralelismos con ISIS”, subrayó Francis, “hicimos esta película antes de que se publicaran esos videos (de ISIS), entonces es un escalofriante recordatorio de lo que puede suceder en el mundo real. Suzanne Collins escribió una serie de libros específicamente sobre las consecuencias de la guerra, y uno de los factores que usamos en esta películas es la propaganda en la guerra, la manipulación de las imágenes (…) Por desgracia, este tipo de cosas han estado ocurriendo desde hace mucho tiempo. Ahora, debido a la tecnología, llega a la gente de manera más rápida, de inmediato”.

Así que esta entrega de la popular franquicia hollywoodense (tal como de la literaria), no es más que otro reflejo de la realidad, a través de una historia como muchas, en las que se transmiten situaciones distópicas, que bien podrían ser el preludio de un futuro no muy lejano.

Un signo por la democracia

En la historia, los habitantes de los Distritos tienen una señal de protesta que se caracteriza por levantar tres dedos de una mano, con el brazo extendido: el saludo Mockingjay.

Ese signo es la forma de exigir democracia en la trama. Y en Tailandia se replicó esa acción en la vida real, cuando ciudadanos protestaron en contra del golpe de estado.

De hecho, cientos de manifestantes saturaron un centro comercial en Bangkok y extendieron el brazo con el signo en pro de la democracia, lo que provocó la acción del ejército y la policía.

“Es emocionante que algo que sucede en la película puede ser un símbolo para la gente, por la libertad”, señaló Lawrence ante la noticia de los antigolpistas tailandeses. “Pero lo que es preocupante es el reflejo extraño: estamos reflejando lo que está pasando en el mundo y de repente es el reflejo de vuelta”. Ya que “cuando las personas están siendo arrestados por hacer algo de tu película, es preocupante”, agregó el director. 

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