¿Qué tan bueno es que cada vez haya más plataformas de vídeo con contenidos exclusivos?

Las plataformas de vídeo streaming se han consolidado como el futuro de los contenidos audiovisuales, muestra de ello es que vez surgen más servicios de esta clase, ahora fue el turno de Facebook Watch, una aplicación de la red social que busca competir con You Tube y Netflix.

El nuevo desarrollo de Facebook permitirá a los usuarios encontrar vídeos y series de su agrado, para que sigan viendo conforme transmitan nuevos episodios, e interactúen con otras personas afines durante el proceso, informó la red social creada por Mark Zuckerberg.

¿Llegará un punto en que los usuarios deban decidir por cuál plataforma pagan y cual sacrifican? Probablemente sí. Esta clase de servicios tienen un costo mensual de 150 pesos aproximadamente, por lo que pagar por más de dos estas plataformas será un gasto considerable

Las plataformas de vídeo streaming se han consolidado como el futuro de los contenidos audiovisuales, muestra de ello es que vez surgen más servicios de esta clase, ahora fue el turno de Facebook Watch, una aplicación de la red social que busca competir con You Tube y Netflix.

El nuevo desarrollo de Facebook permitirá a los usuarios encontrar vídeos y series de su agrado, para que sigan viendo conforme transmitan nuevos episodios, e interactúen con otras personas afines durante el proceso, informó la red social creada por Mark Zuckerberg.

Naturalmente, el hecho que cada vez existan más plataformas de vídeo streaming aumentará la competencia, mejorará los precios y aumentará la producción de contenido audiovisual, algo positivo para los consumidores, hasta cierto punto.

A penas este semana, Disney anunció que retirará sus contenidos del catálogo de Netflix y creará su propia plataforma, para ofrecer de manera exclusiva los productos de las marcas Disney, Pixar, Marvel y Star Wars, al tiempo que Netflix apuesta por crear cada vez más contenido original.

Otros que tienen su propia aplicación y generan contenido propio son HBO y Amazon, la primera que históricamente ha sido una exitosa creadora de series y la segunda que, recientemente probó las miles del Oscar con una estatuilla por Manchester by the Sea.

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Quien también cocina una poderosa plataforma de vídeo streaming es el gigante de las telecomunicaciones, AT&T, quien está por adquirir a la casa productora Warner, que es dueña de HBO, CNN, DC, entre otras grandes del entretenimiento internacional.

En México la situación no es muy diferente, pues Claro Vídeo también ofrece contenidos originales, así como Blim de Televisa, quien además de haber retirado los contenidos de la televisora de Emilio Azcarraga del catálogo de Netflix, también ofrece sus propios contenidos.

Netflix es quien más reciente la creación de estas plataformas, pues en cuanto sale alguna nueva, por lo regular retira sus contenidos del catálogo de la empresa californiana, tal y como los hizo la cadena Fox, quien tiene su propio servicio, el mes pasado.

Por su parte, Netflix ha comenzado a crear cada vez más contenido original para depender menos de las series y películas de otras empresas, por lo que incluso ha adquirido una deuda de 20 mil millones de dólares para aumentar sus producciones.

Por su puesto que el usuario tendrá más opciones de donde elegir, pero ¿podrá pagar por más de uno de estos servicios? Una de las grandes ventajas de Netflix era que albergaba en su catálogo una gran diversidad de contenidos de diferentes cadenas, pero ahora ha disminuido.

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¿Llegará un punto en que los usuarios deban decidir por cuál plataforma pagan y cual sacrifican? Probablemente sí. Esta clase de servicios tienen un costo mensual de 150 pesos aproximadamente, por lo que pagar por más de dos estas plataformas será un gasto considerable.

Un paquete de cable básico en México tiene un precio que ronda, según el número y el tipo de canales, entre los 100 y los 250 pesos, una cifra similar al de pagar por dos plataformas de vídeo streaming, por lo que la situación podría complicarse para los usuarios y su economía.

Claro está que en el proceso muchas de estas plataformas sucumbirán ante la competencia y probablemente deban regresar sus contenidos a Netflix u otra compañía, pero lo que se avecina con tantos competidores es una guerra por los usuarios de la que no todos sobrevivirán.  

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