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Hollywood nunca cambia

Hollywood siempre premiará a Hollywood. Es una industria que se honra y es autocomplaciente pero, después de ver los resultados y los ganadores de los Oscares este año, se comprueba que el cine sigue distinguiendo a lo mejor de sí mismo, pero ahora través de las producciones independientes.

Por tercera vez en cuatro años, el Oscar a la Mejor Película fue otorgado a una cinta que habla sobre cine, "sobre metacine, si se le quiere llamar así", dice en The Huffington Post Troy Campbell, científico social de la Universidad de Duke.

"Los Oscares siempre han sido un acontecimiento ‘autocomplaciente’. El evento permite a las élites artísticas alabarse indirectamente a sí mismas (…)"
Troy CampbellCientífico social

Hollywood siempre premiará a Hollywood. Es una industria que se honra y es autocomplaciente pero, después de ver los resultados y los ganadores de los Oscares este año, se comprueba que el cine sigue distinguiendo a lo mejor de sí mismo, pero ahora través de las producciones independientes.

Por tercera vez en cuatro años, el Oscar a la Mejor Película fue otorgado a una cinta que habla sobre cine, “sobre metacine, si se le quiere llamar así”, dice en The Huffington Post Troy Campbell, científico social de la Universidad de Duke.

Y es que en 2011, la película muda y en blanco y negro, “The artist”, mostró el mundo del cine y el arte detrás de cámaras, todo desde la perspectiva de una estrella del cine mudo en decadencia. Un año después, “Argo” se llevó la estatuilla más codiciada del cine, siendo esta historia un ejemplo en el que “Hollywood honra a una cinta donde Hollywood es el héroe”, dijo Stephen Colbert.

En el 2013, “12 years a slave” obtuvo la máxima distinción de Hollywood y no trata sobre esta industria, pero ese año fue el único en el que no contendieron cintas de “metacine” en la categoría de Mejor Película. 

Este año la primera comedia negra de Alejandro González Iñárritu, “Birdman”, se coronó como la ganadora retomando el patrón de “metacine”, desde una perspectiva sarcástica y oscura.

“Los Premios Oscar siempre han sido un acontecimiento que es ‘autocomplaciente’. El evento permite a las élites artísticas alabarse indirectamente a sí mismas, elogia a los demás y a la magia del arte. Es importante recordar que, sin embargo, este comportamiento autocomplaciente no se limita a los Oscares; se trata de una tendencia humana”, añade Campbell.

Troy considera que “estas experiencias nos hacen sentir bien porque afirman el núcleo de nuestra identidad y de la rectitud de nuestros grupos, de una manera socialmente aceptable”.

De hecho, “este sesgo de Hollywood para alabar a las películas que encarnan valores y cuestiones de Hollywood es solo otro ejemplo de cómo la gente, en general, alaba excesivamente a los políticos, profesionales y pastores que defienden sus propios valores personales”, agrega el científico social.

“‘Birdman’ es una película sobre la industria, se centra en una estrella de cine que intenta redimir su carrera con una obra de teatro en Broadway. Tiene bromas locales y la cantidad justa de guiños para tener de los nervios a un votante de los Oscares”, apunta USA Today.

La publicación estadounidense añade que el triunfo de la cinta de Iñárritu no fue sorpresa alguna, ya que “es divertida, conmovedora, técnicamente inteligente, y es la carnada perfecta para el Oscar”, debido a que involucra una trama que habla sobre el séptimo arte.

A pesar de que “Boyhood” está considerada una obra maestra, esta carece de estructura, mientras que “Birdman” es un filme que hace sentir a las personas un momento “cálido y agradable”, menciona USA Today, con actores que a todo el mundo les agradan y con tramas que envuelven el mundo de Hollywood.

Y como señala una publicación en The Economist, “en la mente de los votantes, tal vez, la lucha de una familia texana ordinaria era menos convincente que los dolores de cabeza de ser una estrella de Hollywood en decadencia”.

Del drama a las independientes

Otro factor trascendental para el triunfo de “Birdman” es que Hollywood ahora le apuesta –y le da lugar– a las cintas independientes. Tanto en presupuesto, como en nominaciones, siempre y cuando tengan el toque de “metacine”, al parecer.

A partir del 2009, la Academia permitió que se incluyeran 10 películas en la lista de nominadas, en lugar de cinco. Proporcionándole la oportunidad al cine independiente de contender y figurar entre lo mejor de la industria.

Tomando en cuenta que el drama se fue a la televisión, y los experimentos indie, con géneros desde comedia hasta grandes producciones, se volvieron los favoritos de Hollywood.

Si se analizan las candidatas a Mejor Película este año, solamente “American sniper” era una cinta con presupuesto millonario, el resto eran apuestas independientes, sencillas y experimentales.

Por ello, ahora el cine premia cintas sobre sí mismo, pero independientes. “Irónicamente, Hollywood es ahora dependiente de películas independientes y las importaciones extranjeras cuando se quiere felicitar a sí mismo (…) y los ganadores del domingo eran prácticamente indistinguibles de aquellos en los Premios Independent Spirit, el sábado (aunque a ‘Boyhood’ le fue mejor en los Premios Independent Spirit)”, añade The Economist.

Al ver la lista de nominados y ganadores  de los Oscares este año, “te tendrás que preguntar si la cobardía de los estudios es realmente una cosa positiva. Si prefieres los juegos pirotécnicos formales del Sr. Iñárritu, el humanismo de bajo perfil de Linklater o la precisa y neuróticamente banalidad de Wes Anderson. Es muy claro que el exceso de oferta de los éxitos taquilleros de superhéroes no ha parado a las películas experimentales, innovadoras y personales que se están realizando”, agrega The Economist.

Por lo que esta nueva actitud “indie-friendly” de la Academia da lugar a que ganen cintas como “Birdman”, algo que agradecen los amantes del cine.

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