Una historia de vampiros iraníes

Igual que muchas películas después de la primera y segunda guerra mundial, ‘Una chica regresa sola a casa de noche’ de Ana Lily Amirpour, retrata a través de su lente a ‘Ciudad Mala’ (Bad City), un pueblo en los extremos de la desolación, la tristeza y la perdición.

Intentando asemejarse a la realidad, personajes con defectos y sin una esperanza serán los más cercanos a la vulnerabilidad de la vampira que se hallará en aquel desierto lugar.

De entre las sombras en blanco y negro que cubren la ciudad, ‘La chica’ –vampira del lugar- cobrará la vida una a una de los injustos y de aquellos que han perdido su lugar en la Ciudad.

Desarrollada por la guionista y directora, en un submundo iraní, la película de Ana Lily Amirpour dejará entrever, por otra parte, la peculiar historia de amor entre ‘La chica’ y un joven llamado ‘Arash’.

Sin dejar de beber la sangre de quien a su paso se cruza, los rumores de que ella es la posible asesina de la Ciudad pondrá en entredicho su identidad.

Lenta, tétrica, solitaria y romántica, ‘Una chica regresa sola a casa de noche’ trata de remontarnos con sus personajes, ambientación, excelente banda sonora y lenguaje en persa, a algún lugar de Irán donde la esperanza en la humanidad no existe más.

Comparada con filmes como The addiction, de Abel Ferrera, o con Solo los amantes sobreviven, de Jim Jarmusch, ‘Una chica regresa sola a casa de noche’ se ha ganado nominaciones, premios y favorables criticas por la combinación de elementos como el romance, el horror y el ‘western’ en una cinta que supo no ser igual que las demás.

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