Los otros mundos posibles

Luc Besson se tardó 20 años en volver a la ciencia ficción al estilo de “El quinto elemento”, pero la espera valió la pena para quienes hemos seguido de cerca su filmografía, ya que el universo –literal– que crea en “Valerian y la ciudad de los mil planetas” es una experiencia audiovisual al estilo de lo que James Cameron creó con “Avatar” (2009).

Luc Besson se tardó 20 años en volver a la ciencia ficción al estilo de “El quinto elemento”, pero la espera valió la pena para quienes hemos seguido de cerca su filmografía, ya que el universo –literal– que crea en “Valerian y la ciudad de los mil planetas” es una experiencia audiovisual al estilo de lo que James Cameron creó con “Avatar” (2009).

El mismo Besson explica que no fue hasta que vio el filme del director de “Terminator” (1984) mencionado que entendió que la tecnología CGI ya había alcanzado un desarrollo tal como para hacer la adaptación de uno de sus cómics favoritos.

Así fue cómo el realizador francés se animó a escribir el guión de este largometraje que llega a México en un agitado verano, compitiendo contra otras grandes producciones y teniendo un mediano grosor en taquilla, ya que todavía no logra recuperar su presupuesto de 210 millones de dólares.

Pero más allá de los increíbles efectos visuales que presenta “Valerian”, hay momentos en los que se siente vacía la aventura que protagonizan Dane DeHaan y Cara Delevingne, quienes interpretan a Valerian y Laureline, respectivamente.

Además de la historia que se cuenta, nuestros héroes no tienen un trasfondo de personaje, no conocemos de dónde viene o quién es Valerian, lo cual impide crear un lazo emocional entre él y el espectador y lo mismo ocurre con Laureline. Son solo dos personas que trabajan para proteger el orden en el espacio.

El guión está hecho en función a la acción, queda claro que el despliegue visual es lo que importa, el sorprender al cinéfilo con otros mundos posibles generados a través de computadora, pues hay 2 mil 734 tomas con efectos visuales.

Hay claros guiños hacia “El quinto elemento”, tales como los colores vívidos, múltiples especies alienígenas, macrociudades de un bullicio inverosímil, tecnología que sorprende por conectar múltiples dimensiones, todo aderezado con un toque de comedia que no puede faltar en el trabajo de Besson.

Inclusive hay una tienda en el mercado negro que tiene un letrero indicando que se llama “Korben”, el nombre del personaje de Bruce Willis en la cinta de sci-fi de 1997.

Lamentablemente “Valerian” es demasiado para el espectador promedio, ya que presenta un universo meticuloso y que solo puede entenderse por los iniciados en el género fantástico y de ciencia ficción. Como si Besson hubiese abierto su cabeza al mundo para exponer sus ideas, pero éstas resultan incomprendidas por alguna razón.

“Valerian” merece una oportunidad y tal vez no sea “Star Wars” o “Star Trek”, pero suma un granito al séptimo arte dedicado al espacio. Entretiene sin duda y es “El quinto elemento” de este momento. En un descuido podría lograr ser una película de culto con el paso del tiempo.

Te puede interesar
CELULOIDE ¿Lo mejor del 2022? El día de ayer publicamos aquí, con ayuda de Oliver Meneses, el listado de las 10 películas más vistas en cines mexicanos durante el año, y los resultados son, pues lo que se podía esperar, solo están los grandes blockbusters estadounidenses, las enormes franquicias, los estrenos pop del momento y eso es decepcionante. Lo más […]
CELULOIDE Under pressure En las cotidianeidades, en el letargo, en la pasividad de la vida o su complejidad, también suceden historias, esto me lo hizo latente hace poco la cineasta española Ainhoa Rodríguez, pero traspasarlas al cine es una tarea ardua, o se logra o se fracasa. Acudí a la Cineteca Nacional sin ninguna idea preconcebida a ver […]
CELULOIDE La risa en vacaciones Queridos Lectores, veamos las cosas del lado amable, al fin, el mártir de la democracia (cof cof, aspirante silencioso morenista a la Presidencia en 2024) Ricardo Monreal, se tira cual Juan Escutia y “defiende” que los mexicanos podamos tener 12 días de vacaciones de corrido en el trabajo que nos corresponda. ¡Aleluya! Pero… detengámonos un […]