El mundo según Mafalda, una exposición interactiva
Este fin de semana es el último para disfrutar en Paseo Interlomas de la exhibición interactiva sobre el personaje creado por Quino; la muestra viajará a otras ciudades de México como Mérida, Monterrey y Puebla
Luz Rangel“Bienvenidos a El mundo según Mafalda. Esta exposición fue creada en El Barrilete Museo de los Niños de Córdoba, Argentina, en el año 2007”, dice la guía al recibir a los visitantes de la muestra.
Desde la taquilla suena “Love me do”, de The Beatles, el grupo favorito de Mafalda. Ella es la protagonista de la tira cómica creada por Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como Quino, y publicada por primera vez el 29 de septiembre de 1964.
“Decir Quino Lavado suena extraño. Suponemos que el maestro se baña seguido. No es a eso a lo que nos referimos, Lavado es su apellido”, aclara una de las fichas de la exposición.
Luego una viñeta de Susanita Clotilde Chirusi, la mejor amiga de Mafalda, a pesar de ser tan distintas, revela que a Quino no le gusta el agua aunque se relaciona con su apellido.
“Ah, sí, uno de anteojos medio peladito que le tiene terror al agua, porque, según me contaron, cuando tenía 7 años era tan enclenque que se metió a un canal y el agua se lo llevó como a una hormiga”, se lee en el globo de diálogo.
A gran escala y en trazos blanco y negro está la entrada al departamento “E”, donde vive Mafalda, su mamá Raquel y su papá Guille; el auto familiar, un Citroën 2CV, que fue un ícono en las décadas de los 60 y 70; y la fachada del Almacén “Don Manolo”, en el que Manolito Goreiro, amigo de Mafalda, ayuda a su padre atendiendo a los clientes y repartiendo los pedidos por ser el hijo menor.
“En esta primera sección vas a poder apreciar la escenografía amplificada del entorno de Mafalda, todo esto es el trazo del maestro Quino. Se amplificó con el fin de que tú te sientas inmersa en esta exposición y que te puedas tomar las fotos que tú quieras”, explica la guía.
En otra sección sigue la Declaración de los derechos del niño comentada por Mafalda y sus amiguitos para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en 1976. Luego viene “Los Mundos”, es decir, representaciones de globos terráqueos que esta niña argentina imaginó durante la Guerra Fría.
“El mundo es la mayor preocupación de Mafalda. Lo sufre. Le duele. Lo siente enfermo, triste, al punto del suicidio. Sabe que está un poco loco. Es por eso que lo cuida, lo mima, lo limpia, lo embellece…”, menciona una ficha de esta sección.
Interactúa con Mafalda
Como si fueran portadas de los libros que contienen las tiras cómicas de Mafalda, la exposición describe a cada uno de los personajes creados por Quino. Por ejemplo, Guille, el hermano menor de la protagonista; Miguelito, su vecino; Libertad, su amiga; y Felipe, el más grande de “la barra”.
“Estos personajes se colocan en las dos tiras, hay que llevar la secuencia. O de este lado es una actividad donde debes de ubicar los diálogos que dijo cada uno, los vas colocando en estas estructuras”, indica la guía para empezar a interactuar.
También es posible conocer los inventos de Mafalda y sus amigos para solucionar problemas cotidianos: un tenedor o antena telepática; un colador de pasta que sirve como casco para dejar pasar las ideas; un reloj, es decir, Burocracia, la tortuga, y una cinta métrica; y una escoba que puede ser un micrófono.
Otra forma de interactuar en El mundo según Mafalda es entrar al departamento de los vecinos que viven en el “F”. Entre los objetos que llaman la atención de esta vivienda está el tocadiscos, con vinilos de The Beatles.
“Durante la década de los 60 y comienzos de los 70, las casas de la llamada “clase media” tenían muebles y objetos similares a los que vas a ver aquí. Todos ellos son piezas originales”, acota una ficha.
Al igual que en la tira cómica, medios de comunicación como la prensa escrita, la radio y la televisión tienen una representación importante.
“Seguramente encontrarán noticias que se repiten o se pueden comparar a las planteadas por Mafalda. No es nuestra idea intuir qué opinaría hoy sobre la situación mundial, sino poder mostrar que hay situaciones planteadas por ella que siguen esperando solución”, sostiene una ficha que llama a la reflexión.
Casi al final de la exposición, un proyector muestra 78 tiras de un minuto llevadas al cine en 1992 por Quino y el cubano Juan Padrón, quien realizó los textos, los bocetos y los dibujos. Al mismo tiempo, los videos se transmiten desde una televisión para que el público que lo prefiera las vea desde los sillones, como si estuviera en la sala de su casa.
Dentro de la muestra hay un taller sobre historieta. Los participantes pueden crear sus propias viñetas con sellos de los personajes y dibujarles la expresión que quieran en su rostro.
El mundo según Mafalda cierra con “Los Gustos y Disgustos de Mafalda”. Quienes asisten pueden estar inmersos en la intimidad de espacios como el comedor donde la protagonista se niega a comer sopa o el ropero donde guarda sus vestidos.
“Le rendimos homenaje a sus grandes pasiones: la primavera, la paz, los Beatles, los vestidos, el triciclo… y recordamos aquellos que contra su voluntad, existen: la sopa, las moscas, las guerras”, expresa una placa.
Quino era un dibujante y, en esta exposición, el público contribuye con sus trazos a un mural que adorna la “Tiendita de Merch”, donde además de botanas y bebidas, están a la venta ropa y artículos de colección de Mafalda. La gente también puede depositar comentarios Mafalda en México sobre lo que le gusta y no le gusta de la muestra, a manera de retroalimentación.
“Gracias, Quino, por regalarnos a Mafalda”, dice uno de los agradecimientos.