La mayor del siglo
Si has escuchado la frase “de las lunas, la de octubre es la más bella” te informamos que este año no será así, pues noviembre y diciembre serán los meses ¡del siglo! con la luna más hermosa. Por lo que si gustas de contemplarla, podrás hacerlo en todo su esplendor el próximo 14 de noviembre y 14 de diciembre.
Fabiola Zurita
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Los días 14 de noviembre y 14 de diciembre será cuando podamos disfrutar de la superluna del siglo
Si has escuchado la frase “de las lunas, la de octubre es la más bella” te informamos que este año no será así, pues noviembre y diciembre serán los meses ¡del siglo! con la luna más hermosa. Por lo que si gustas de contemplarla, podrás hacerlo en todo su esplendor el próximo 14 de noviembre y 14 de diciembre.
Este fenómeno se dará gracias a un triple alineamiento que traerá la superluna más intensa de lo que llevamos de siglo, y el satélite natural será un 14 por ciento mayor y un 30 más brillante en el cielo de lo que la hayamos visto antes.
Y aunque este evento no tendrá mayor relevancia para los astrónomos ya que las superlunas se producen cuando el satélite está en el perigeo, el punto más cercano a la Tierra de su órbita con forma de elipse.
Además de esto, la superluna ocurre cuando hay una sizigia: una situación en la que la Tierra, el Sol y la Luna están en línea, según destaca ABC en su portal.
Sin embargo las superlunas están asociadas a los terremotos, las erupciones volcánicas y otros graves desastres naturales, pero también con los nacimientos de los mamíferos como las vacas, pues sus partos se asocian más a los períodos de las fases lunares.
Ilusión óptica
Aunque las superlunas son hasta un 14 por ciento más grandes y un 30 por ciento más brillantes que las normales, el ojo humano en realidad no capta mucho las diferencias.
Y si crees que en ocasiones la Luna aumenta de tamaño la realidad es que no. Hay ocasiones en que el satélite pareciera naranja e inflado pero sólo es una ilusión óptica cuando ésta se halla cerca del horizonte. El motivo es la “dispersión de Rayleigh”, un fenómeno que también causa el color azul del cielo y el naranja y rojizo de los amaneceres y atardeceres.
Cuando la Luna está más baja en el horizonte, la luz blanca que rebota de ella recorre un largo camino por la atmósfera, en el que la luz azul es absorbida fuertemente por el vapor de agua y el polvo, describe el medio español ABC. Por eso, la mezcla de colores que llega hasta el ojo humano es más rica en las longitudes de onda de la luz que corresponden con el rojo y el rosa, y por eso se ve naranja.
No es el fin del mundo
Para los supersticiosos, la Luna llena gigante tiene efectos catastróficos y también se asocia a “misteriosos” comportamientos, incluso fueron asociadas por años con los hombres lobo, algo que la industria del cine ha sabido explotar muy bien, sin embargo no son más que fenómenos astrológicos rutinarios.
Por ejemplo, la Luna azul se produce cuando se da una segunda Luna llena en un mes. La más popular es la Luna de sangre, que adopta un color rojizo debido a un eclipse, color producido también por la “dispersión de Rayleigh”.
La ciencia ha demostrado que todos esos fenómenos son naturales y que lo único asociado a las fases lunares son los ya mencionados con anterioridad: el nacimiento de mamíferos, los terremotos y las mareas en el mar. Por lo que si deseas disfrutar de este evento, no tienes que temer a los hombres lobos.
Último evento
El 14 de diciembre será la última vez que veamos el fenómeno. Y de acuerdo con la NASA, la Luna llena de esa noche coincidirá con la lluvia de estrella de las Gemínidas. El satélite será tan brillante en el cielo que las opacará.
Las Gemínidas se producirán cuando la Tierra atraviese el campo de polvo y partículas dejadas por el el asteroide 3200 Faetón.
