Una mujer con una máscara para frenar la propagación del nuevo coronavirus lleva su boleta marcada durante las elecciones generales en el barrio de Villa El Salvador en Lima, Perú, el domingo 11 de abril de 2021. (AP Foto/Guadalupe Pardo)

En medio de pandemia, Perú cierra votaciones presidenciales

Se espera que los primeros resultados oficiales de la autoridad electoral de Perú se den a conocer 30 minutos antes de la medianoche

Perú cerró el domingo las mesas de votación para elegir presidente en el peor momento de la pandemia y en medio de las elecciones más fragmentadas de su historia reciente.

Nadie ganaría en primera vuelta, dado que ninguno de los 18 candidatos acumulaba más del 50% de intención de voto, pero de ser así los dos más votados se enfrentarían en un balotaje el 6 de junio y el ganador sucederá al mandatario interino Francisco Sagasti, el 28 de julio.

Una encuesta a boca de urna de la firma Ipsos Perú que se difundió al término de los comicios indicó que el candidato izquierdista conservador Pedro Castillo acumuló el 16,1% de votos seguido del economista derechista Hernando de Soto con 11,9%, la hija del expresidente Alberto Fujimori, Keiko Fujimori con 11,9%; el exlegislador Yonhy Lescano 11%; el empresario ultraconservador Rafael López Aliaga 10,5%; y la izquierdista progresista Verónika Mendoza con 8,8%. El margen de error es de tres puntos porcentuales.

Se espera que los primeros resultados oficiales de la autoridad electoral peruana se den a conocer 30 minutos antes de la medianoche.

“No hay esperanzas, al final nunca cumplen las promesas, yo no sé por quién voy a votar”, dijo temprano Julia Carrión, de 46 años, mientras esperaba sufragar en un campo deportivo de la zona norte de Lima.

Todos los expresidentes que gobernaron desde 1985 están salpicados de corrupción, algunos encarcelados o arrestados. Uno se suicidó antes de ser capturado por la policía y dos, pese a estar procesados, postulan a la presidencia y al Parlamento. En 12 años, 57 exgobernadores y 2.002 exalcaldes fueron enjuiciados o están prófugos. Una auditoría en 2019 halló que la corrupción consumía a diario 17 millones de dólares, cifra suficiente para alimentar a los pobres del país.

En medio de la pandemia, los peruanos sufren las consecuencias de los choques entre el Parlamento y el Ejecutivo que generaron una crisis en noviembre y provocaron tres presidentes en una semana. Una de las consecuencias ha sido el atraso en la compra de vacunas contra el COVID-19 que apenas se han aplicado a menos del 2% de la población. También han descubierto con desilusión cómo un puñado de privilegiados, incluido el entonces presidente Martín Vizcarra y su familia, se vacunaron en secreto.

Claudia Navas, analista de riesgos políticos, sociales y de seguridad de la firma global Control Risks, dijo a la AP que la fragmentación de las elecciones es el resultado de un sistema político que tiene 11 partidos que carecen de cierta cohesión ideológica, lo que lleva a los votantes a decidirse justo cuando se enfrentan a la votación. Añadió que los peruanos en general no confían en los políticos, siendo la corrupción uno de los principales motores de la desilusión hacia el sistema político.

Navas indicó que la elección del Congreso probablemente dará lugar a una legislatura dividida en la que ningún partido tendrá una mayoría clara y las alianzas políticas seguirán siendo de corta duración. Señaló que es probable que el nuevo Congreso siga ejerciendo su autoridad de destitución para reforzar su propia influencia y bloquear cualquier iniciativa que amenace su propio poder.

“Es probable que sigamos viendo un populismo legislativo significativo, esto implica movimientos que buscan satisfacer las necesidades y demandas públicas a corto plazo en detrimento de la sostenibilidad a medio y largo plazo”, dijo Navas.

“Independientemente de quién gane, creemos que es poco probable que el presidente termine su mandato por la postura de tipo populista del Congreso y es probable que el riesgo de inestabilidad política persista durante la administración”.

Pedro Castillo, líder de Perú Libre, es un profesor rural que empezó la jornada en su casa ordeñando una vaca. En la sala de su hogar, el izquierdista conservador de 51 años tenía un cuadro con la frase “Jehová es my shepherd” y antes de desayunar rezó con su familia. Se hizo conocido en 2017 cuando encabezó una huelga de maestros que duró varios meses en busca de aumentos salariales.

El economista derechista Hernando de Soto del partido Avanza País, de 79 años, es conocido por asesorar a expresidentes, entre ellos a Alberto Fujimori de Perú, Muamar el Gadafi de Libia y Hosni Mubarak en Egipto. Se hizo conocido porque en las últimas semanas anunció que convocará a los privados para que se encarguen de aplicar la vacuna contra el COVID-19 a los peruanos.

Por su parte Keiko Fujimori, de 45 años, postula por tercera vez y aspira a gobernar desde la derecha con “mano dura”, en referencia a la década del gobierno de su padre 1990-2000, que fue posteriormente condenado a 25 años de cárcel por corrupción y el asesinato de 25 peruanos.

Más de 86.000 mesas de votación estuvieron abiertas 12 horas para evitar aglomeraciones y contagios por el virus que el sábado mató a 384, cifra diaria más alta desde que empezó la pandemia en medio de hospitales colapsados y el incremento de las muertes de infectados en casa.

Además de presidente, los peruanos escogerán a 130 legisladores y cinco parlamentarios peruanos para el Parlamento Andino.

Las autoridades electorales planean dar un primer avance de los resultados 30 minutos antes de la medianoche, pero por la cercanía entre los candidatos favoritos, los expertos creen que los resultados más seguros se conocerán el martes o miércoles.

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