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UE vs. Putin

Por si la tensión que las sanciones económicas aplicadas por el occidente sobre Rusia no fuesen suficientes, la Unión Europea (UE) ayer presentó cargos por prácticas monopólicas en contra de la empresa energética rusa Gazprom.

Gazprom, la mayor empresa de Rusia y el mayor productor de gas natural del mundo, es controlada por el gobierno ruso a través de una participación accionaria mayoritaria y su director ejecutivo y vicepresidente, Alexei Miller, es un aliado cercano del presidente Vladimir Putin.

Por si la tensión que las sanciones económicas aplicadas por el occidente sobre Rusia no fuesen suficientes, la Unión Europea (UE) ayer presentó cargos por prácticas monopólicas en contra de la empresa energética rusa Gazprom.

Gazprom, la mayor empresa de Rusia y el mayor productor de gas natural del mundo, es controlada por el gobierno ruso a través de una participación accionaria mayoritaria y su director ejecutivo y vicepresidente, Alexei Miller, es un aliado cercano del presidente Vladimir Putin.

La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, acusa a Gazprom de abusar de su dominio en el mercado en tres formas.

Primero, al impedir las ventas transfronterizas de gas natural en Bulgaria, Estonia, Latvia, Lituania, Polonia y Hungría. Segundo, al cobrar precios injustificadamente altos en los primeros cinco de estos países. Y finalmente, al condicionar la oferta de gas sobre la expansión de su control sobre proyectos de infraestructura en Bulgaria y Polonia.

Por su parte, Gazprom no sólo llamó “sin fundamento” a los cargos europeos, sino que además cuestionó la jurisdicción de la UE en materia de competencia económica, invocando cuestiones de soberanía debido al control que el gobierno ruso mantiene sobre ésta.

En su comunicado al respecto, Gazprom dice que ha sido “empoderada por las leyes de la Federación Rusa con funciones especiales y socialmente significativas, y tiene el estatus de una entidad estratégica de negocios controlada por el gobierno”.

Frío invierno

En el peor de los casos para Gazprom, la UE le impondría una multa de hasta 10 por ciento de sus ingresos globales, es decir el equivalente a 10.7 mil millones de dólares según su desempeño financiero del año pasado.

Pero analistas del sector prevén que si el caso no se politiza será posible alcanzar un acuerdo, que probablemente incluiría una multa menor y cambios a sus prácticas en su operación dentro de alguno de los 28 países de la UE.

Este escenario es visto como probable debido a que pese a las tensiones ambas partes son económicamente interdependientes. La UE depende de Gazprom y de otras empresas energéticas rusas para satisfacer su demanda de gas natural, mientras que 10 por ciento de los ingresos de exportación de Rusia provienen de la venta de gas natural a Europa.

Sin embargo, otros han notado un tono más adversarial en esta negociación que en el pasado por parte de Margrethe Vestager, comisionada europea de competencia económica, y advierten que llegar a un acuerdo no será sencillo.

 

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