Cruzada de los bancos de alimentos
El desperdicio de comida afecta a millones de mexicanos que no cuentan con los recursos suficientes para poder acceder a una alimentación digna. La tarea de cambiar esta situación debe recaer en empresas y gobierno
Nayeli Meza OrozcoMéxico vive dos realidades. En una se desperdician 20 millones de toneladas de alimentos anuales y en la otra existen más de 50 millones de mexicanos que no les alcanza para comer.
Las pérdidas en materia económica por el desperdicio de alimentos ascienden a más de 400 mil millones de pesos, de acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Dentro de esta ecuación, los bancos de alimentos se han convertido en un puente que permite conectar empresas con las poblaciones más vulnerables en el país.
Sin embargo, aunque el número de estos espacios cobra fuerza en el territorio, gracias a que las compañías son más conscientes de la pobreza alimentaria que viven millones de mexicanos, aún existen importantes retos para cerrar la brecha.
Gisela Noble, directora de Fundación Walmart de México, destaca que el tema relacionado con la seguridad alimentaria debe ser una prioridad no sólo para las organizaciones, también para las autoridades encargadas del desarrollo social del país.
“Los bancos de alimentos cobran un papel muy importante porque acercan a las poblaciones a productos que se desperdician todos los días. Es fundamental que la comida en buen estado que ya no se venda en un punto se destine para ayudar a otras personas”, dice la coordinadora de la responsabilidad social de la minorista.
Las toneladas de comida que se desperdician en México no sólo provienen de las grandes cadenas de supermercados, este problema comienza desde el campo, ya que muchos productores optan por este camino al no tener la maquinaria necesaria o un mercado específico a quien venderle los alimentos.
Eslabones clave
Los bancos de alimentos son entidades que reciben y recogen comida excedente de comercios, empresas o personas y los distribuyen entre las poblaciones más necesitadas.
La asociación Bancos de Alimentos de México (Bamx) está integrada por más de 50 organismos diseminados en casi toda la República Mexicana.
No obstante, su función no solo es clasificar alimentos, también debe encontrar a los beneficiarios, conocer quiénes son, quién es su familia, durante qué tiempo necesitará el apoyo y, sobre todo, qué impacto va a provocar en sus vidas.
“Es importante poner plazos y retos para que las personas puedan salir adelante solas después de vivir en una situación de inseguridad alimentaria, para lograrlo, los bancos trabajan en coordinación con albergues y comedores”, detalla la directora de Fundación Walmart de México.
De los alimentos que se pierden cada año, entre 40 y 50 por ciento corresponden a cultivos de raíces, frutas y verduras; 35 por ciento son peces; 30 por ciento cereales; y 20 por ciento semillas, carne y productos lácteos, según laOrganización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés).
A pesar de los esfuerzos que se han implementado, México aún tiene una deuda social en materia de seguridad alimentaria, pues más allá de las pérdidas económicas, mientras se siga desperdiciando 34 por ciento de la comida en el país y no se sumen más manos para resolver el problema, millones de personas seguirán sin poderse alimentar de manera adecuada.
“Para acabar con el problema se deben crear iniciativas que permitan que ninguna persona pase otro día sin comer”.