Un mar de diferencias

La tensión entre Estados Unidos y la Unión Europea continúa en ascenso. Esta semana, el Congreso estadounidense votará una ley para ampliar las sanciones impuestas a Rusia.

La medida, que cuenta con el apoyo de ambos partidos y de la administración de Donald Trump, afectaría directamente a las empresas europeas con fuertes vínculos de negocios con Rusia, especialmente en el sector energético.

Una creciente presión política doméstica y una confrontación directa con Europa podría abrir la puerta a una faceta mucho más agresiva de la administración de Donald Trump en materia comercial
“Las medidas (sanciones) podrían impactar a un número potencialmente alto de empresas europeas que hacen negocios legítimos con Rusia bajo los estándares de la Unión Europea en los sectores ferrocarrilero, logístico, financiero o minero, entre otros”
Jean-Claude JunckerPresidente de la Comisión Europea

La tensión entre Estados Unidos y la Unión Europea continúa en ascenso. Esta semana, el Congreso estadounidense votará una ley para ampliar las sanciones impuestas a Rusia.

La medida, que cuenta con el apoyo de ambos partidos y de la administración de Donald Trump, afectaría directamente a las empresas europeas con fuertes vínculos de negocios con Rusia, especialmente en el sector energético.

De acuerdo a una nota preliminar de la Comisión Europea que fue obtenida por el diario Financial Times, Bruselas está evaluando la manera en la que se podría responder efectivamente para presionar a Estados Unidos a emitir una ley que respete los intereses europeos.

Las sanciones adicionales pondrían en riesgo a uno de los mayores proyectos de infraestructura energética en Europa: el Nord Stream 2, una iniciativa para construir un ducto submarino para transportar gas desde Rusia hacia Alemania.

Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea, refirió en la nota en cuestión que la respuesta de Bruselas podría ir desde el uso de la ley para invalidar o neutralizar las sanciones en Europa o incluso preparar medidas arancelarias ante la Organización Mundial del Comercio.

Esta sería la segunda vez, en poco más de un mes en la que la Comisión Europea está obligada a alzar la voz para expresar que se aplicarán aranceles a las importaciones estadounidenses, en caso de que las nuevas políticas de la administración de Trump afecten los intereses europeos.

Actualmente, el gobierno de Estados Unidos está evaluando la posibilidad de implementar aranceles a las importaciones de acero debido a consideraciones de seguridad nacional. Especialistas argumentan que esta política sería capaz de abrir una Caja de Pandora que podría traducirse en una escalada arancelaria entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales, incluida la Unión Europea.

Chad Bown, investigador del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE, por sus siglas en inglés) utiliza el término de “proteccionismo invisible” para describir la política comercial de la administración de Trump, la cual  pudiera tener consecuencias severas para el sistema mercantil basado en reglas y para la autoridad que busca su cumplimiento, la OMC.

Un Estados Unidos más agresivo

La creciente conflictividad entre Estados Unidos y la Unión Europea, los dos bloques económicos más importantes e influyentes del mundo, llega en un momento en el que la administración de Trump ha criticado abiertamente el sistema multilateral que ha regido las relaciones comerciales y de seguridad desde la posguerra.

Además, la volatilidad política de la Casa Blanca se conjuga con un interés declarado del presidente Trump de cumplir con una plataforma política que se encuentre en línea con los valores de su base electoral.

En ese sentido, una creciente presión política doméstica y una confrontación directa con Europa podría abrir la puerta a una faceta mucho más agresiva de la administración de Donald Trump en materia comercial.

Por eso, Juncker afirma que el principal objetivo de la Comisión Europea es que la nueva ley de sanciones de Estados Unidos tome en cuenta las consideraciones de Bruselas. Esta no es la primera vez que un alto funcionario de la Unión Europea se queja del estilo unilateral que ha caracterizado a la administración de Trump.

Sin embargo, la crítica es recíproca. Estados Unidos se queja que las autoridades de competencia de Europa han ejercido un escrutinio excesivo sobre las empresas tecnológicas estadounidenses. El mes pasado, se impuso una multa récord de 2.7 mil millones de dólares a Google, por prácticas monopólicas.